GLORIA

 

 

 

La borrasca “ Gloria “ se está despachando a gusto en diversas provincias del territorio nacional, tanto en zonas litorales como del interior. Las previsiones meteorológicas no han fallado, motivando las alarmas a la población para prevenir y minimizar sus efectos, así como la activación de los planes de emergencia para estos casos. Todo el personal dedicado a dichas tareas, en condiciones tan adversas, es acreedor a nuestro reconocimiento y gratitud. Sólo cabe desear que amainen pronto la lluvia, la nieve, el viento y el mar embravecido, y que los desastres humanos y materiales sean los menos posibles.

 

El Gobierno no es el causante de que “ Gloria “ -¡ Vaya nombrecito asignado al desencadenante de los desastres meteorológicos !-, aunque un dicho italiano rece : “ Piove, porco Governo “. Nuestro Ejecutivo, recién estrenado, nos ha traído otra clase de “ glorias “ y elementos más nocivos y duraderos. Apenas empezada su andadura, ha provocado sofocos asfixiantes y dolores anímicos, como prólogo al libro del desastre que tiene en mente. Pablo Iglesias anunció que “ asaltaría el cielo “. Pedro Sánchez lo ha embarcado en la nave espacial. No se sabe lo que durará el doble pilotaje, aunque de momento ambos han alcanzando la terrenal gloria. Que a ellos y sus comparsa les vaya bien el viaje, pero a otra galaxia y fijen en ella su morada. Los que aquí quedamos pedimos poco: vivir unidos en concordia, paz y libertad.