martes, 28 de noviembre de 2017

POLÍTICOS ANTE EL MICRO

Cuando un entrevistador pregunta a un político sobre cualquier cuestión, y aunque le ruegue que conteste escuetamente con su sí o un no, el personaje público interpelado da rodeos, lanza su perorata, repite la no respuesta concreta con largos circunloquios, se sale por los cerros de Úbeda y, finalmente, cuando se le insiste para que se pronuncie con el monosílabo, suele utilizar la muletilla de que la respuesta se deduce o va implícita con lo que se ha explayado. Sólo en ocasiones excepcionales responde con la brevedad requerida, siendo lo habitual que repita la lección que lleva aprendida, venga o no al caso.

El micrófono lo utilizan para su autopropaganda y como arma, para- aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid-, cuestionar o descalificar al partido o adversario político. Al final, entrevistador y entrevistado se despiden con educación. El primero ha llenado un hueco en su programa, y el segundo sale pagado de sí mismo; pero el oyente o espectador acaba defraudado y constata, una vez más, la inutilidad de ceder el micro a los que van a la suya. El colmo se produce cuando al entrevistado se le hacen ver sus contradicciones o inconcreciones, y éste replica que no se ha explicado o no se le ha entendido bien, volviendo acto seguido a la misma cantinela.

lunes, 27 de noviembre de 2017

DESCRISTIANIZACIÓN


España viene descristianizándose desde hace décadas. Los actos populares religiosos y la participación masiva en algunos de ellos: desfiles procesionales de Semana Santa y las romerías tradicionales a ermitas, por ejemplo, contrastan con la asistencia escasa a la misa dominical, al confesionario y a la comunión. Salvo en solemnidades determinadas, quedan  muchos bancos y sillas vacías en los centros de culto, y los ocupados lo son por personas mayores.

Las causas de todo ello son diversas, influyendo el ejemplo familiar, la formación religiosa que se imparte o se deja de impartir, así como el modo de vivir que ha originado un nuevo modelo de sociedad, basado en el “  carpe diem”- vivir al día placenteramente, sin preocuparse del futuro-, el relativismo materialista y el debilitamiento de los resortes morales.

Se impone una renovada evangelización en nuestro país que atraiga, ilusione y haga reverdecer la semilla que Cristo sembró hace dos milenios.

jueves, 23 de noviembre de 2017

ADOCTRINAMIENTO

Se habla mucho, y con razón , del adoctrinamiento infantil y juvenil en las aulas catalanas, pero se pasa de puntillas del que se da en muchos centros educativos valencianos y baleares, pese a las diversas denuncias y quejas al respecto. El pancatalanismo, empezando por la lengua como señal de identidad excluyente y diferenciadora, ha ido inculcándose con paciencia, dinero y sectarismo durante décadas. Además se hace con desparpajo, descaro y como cosa natural, en pro de la ambición de los “ paises catalanes “ y en contra de todo lo español.

Las voces que se oponen a tal despropósito son tildadas de “ fachas”, retrógradas y franquistas; aunque cada vez se movilizan más. Por contra, los que vienen impulsando e implantando tal programa, y concretamente en la Comunidad Valenciana, donde muchos docentes, gobernantes de Compromis, Podemos y collas respectivas, así como bastantes socialistas, campan a sus anchas. Hablan en nombre del pueblo, ignorando a esa gran parte que no les votaron, ni comparten su ideario lingüístico y político.

Mientras esto y otras cosas suceden en las tierras españolas- lo más grave el llamado problema catalán-, nuestra Nación corre riesgos graves, que podrían llevar a hacerla irreconocible en el futuro. Pocas son las esperanzas en que la anunciada reforma constitucional, de llevarse a cabo, sirva para unirnos en un proyecto común unido, solidario y compartido. Se ha cedido demasiado y durante años con las fuerzas centrífugas disgregadoras. Enderezar  el entuerto, presumiendo buenos propósitos, no va a ser fácil.

La canción “ Mi querida España”, de Cecilia, sonaba repetidamente mientras se escribían las líneas precedentes.

lunes, 20 de noviembre de 2017

CONVERSACIONES CON UN AMIGO

Se confiesa agnóstico y racionalista; su pensamiento político tiende al totalitarismo; piensa que hay una sobrepoblación mundial y, por tanto, es partidario del control y la planificación de la natalidad y de que los gobiernos del orbe deberían imponer un tope sobre los hijos a procrear; para él, el número ideal sería no más de uno, caso que se optase por tener descendencia, hasta alcanzarse una cantidad asumible de habitantes. Tiene dinero, pero dice que no le atrae y que debería ser retirado de la circulación. Quisiera tener fe y la seguridad de un más allá, pero le causa miedo la posibilidad de un infinito desconocido después de la muerte. Dice que su lema es respetar y no hacer daño a los demás.

Este es el pensar de un amigo con el que hablo a menudo, y de cuyos planteamientos, salvo el último- respetar y no dañar-, discrepo en las conservaciones educadas que mantenemos.

Respecto a las creencias religiosas- en concreto las católicas, de las que me considera practicante-, piensa que obedecen a tradiciones culturales sin fundamento científico comprobable. Le arguyo que la Fe es un don divino gratuito que hay que cultivar, y que de ella deriva la Esperanza; pero, con todo, los creyentes no están libres de dudas acerca de la trascendencia del ser humano, que algunas veces se plantean y les perturba.

Le añado que, en cualquier caso, la práctica religiosa no perjudica y ayuda a superar los altibajos anímico-espirituales; es un asidero íntimo y reconfortante frente a los misterios del más allá. Sólo los que han alcanzado la cima del misticismo se desprenden de las preocupaciones terrenales, experimentan en éxtasis la contemplación divina y ansían sin temor el momento del goce de las mieles celestiales. El resto de los mortales, creyentes o no, sufrimos en ocasiones la angustia por lo desconocido y no aprehensible por la mera razón.

Hace pocos días fuimos los dos a comer a una hospedería franciscana. Visitamos el claustro y la iglesia del monasterio. Antes de salir de allí compré estampitas con la oración y bendición de San Francisco; ya en la calle le ofrecí una, rehusándola en principio, para segundos después pedírmela. Se la di y la guardó en su cartera.

Amigo: seguiremos viéndonos para hablar de nuestras inquietudes, de lo divino y lo humano. Discrepancias aparte sobre determinados temas, que no se dan acerca de la unidad de España, la soledad es menor cuando se comparte en grata compañía.

lunes, 13 de noviembre de 2017

LA POLÍTICA Y EL COMÚN: VÍAS DIVERGENTES

El común de la gente- salvo los separatistas irredentos y las formaciones políticas comprensivas, complacientes o equidistantes a conveniencias coyunturales con el proceso secesionista catalán- está harta de este tinglado y de la hiperinflación mediática que se le presta. Al propio tiempo, gran parte de ese pueblo llano se hace preguntas acerca de las acciones o decisiones gubernamentales, judiciales y de otro tipo que no siempre alcanza a comprender.

A día de hoy valga el siguiente ejemplo relacionado con el poder Ejecutivo:

¿ Por qué si se activó el artº 155, que sobre todo fue para restablecer la legalidad y la libertad conculcadas en Cataluña, no se adoptaron las medidas adecuadas para impedir que unos cuantos piquetes dejaran bloqueados durante largas horas en carreteras y vías de tren a 150.OOO ciudadanos, impidiéndoles su derecho a la libre circulación en la reciente huelga “ laboral “? La razón esgrimida por el Sr. Ministro del Interior de que “ no hay que entrar en la provocación no es de recibo, puede crear un precedente y dar pie a que se sigan sucediendo actos ilegales con total impunidad.

Tal vez motivaron dichas palabras el temor a la repercusión internacional de unas imágenes de las fuerzas policiales impidiendo tal ataque coactivo a las libertades ajenas, con una respuesta legítima y proporcionada, como ocurre en otros países de nuestro entorno democrático. Pero aquí algunos siguen con una serie de complejos que sólo se despejan con decisión y didáctica, neutralizando mediante una comunicación pronta y eficaz las campañas falaces, victimistas y difamatorias. Los que se dicen “entendidos” opinan, con poco fundamento, que los perjuicios- directos e indirectos- causados a los viajeros pueden mermar las adhesiones al nacionalismo.

El resultado de las elecciones del 21-D lo aclarará. Lo que parece evidente es que la política y el llamado pueblo discurren por vías divergentes. La primera, cualquiera que sea su signo, se guía por designios insondables, mientras que la segunda lo hace siguiendo el sentido común. Y como dice el refrán “ nunca llueve a gusto de todos “, aunque debido a la “ pertinaz sequía “ la tierra está seca e improductiva.

martes, 7 de noviembre de 2017

LA MATRACA

El preso de confianza que compartía celda con Jordi Sánchez, presidente de la secesionista Asamblea Nacional Catalana, solicitó a la dirección del centro penitenciario que le cambiaran a otra, alegando que “ no puede aguantar más ” al tal Jordi, ya que “ está todo el día dando la matraca con el independentismo “, es “ muy raro “ y le hace sentirse “ incómodo”. La petición le fue concedida, librándose de tan pesada y cargante compañía.

La inmensa mayoría de los españoles, que no somos ni nos sentimos separatistas, sufrimos la misma matraca diariamente, pero debemos ponernos en el lugar de la mitad o más de los catalanes no independentistas, que no sólo son objeto del mismo machaqueo molesto, sino que, además, padecen la sinrazón secesionista más de cerca: discriminación, intolerancia, imposición totalitaria y otros desafueros.

El ruido de la matraca es persistente, grande, desapacible y perturba la convivencia. En esta época de  tecnologías avanzadas, no se ha inventado ningún artilugio que lo neutralice; sólo funcionó cuando en tiempos pasados se aplicó el remedio del “ palo y tente tieso “. Pero en una democracia consolidada como la nuestra, en la que rige el Estado de Derecho y la división de poderes, no cabe tal recurso; aunque es comprensible que surjan “prontos” interiorizados y no materializados que, hartos de la matraca y demás acciones ilegales secesionistas, deseen acallarla de una vez.

Ante la imposibilidad de hacerlo, pues hasta desde la cárcel y los huidos a Bélgica se llama para que siga sonando, con independencia de las medidas judiciales y las político-legales que procedan, hay que dar a conocer, “sin trampa ni cartón”, cómo se sufraga todo ese tinglado. En la copla la chica del 17 se cantaba  “ de dónde saca- pa tanto como destaca “. Pues eso.

sábado, 4 de noviembre de 2017

JUSTICIA Y POLÍTICA


Los que delinquen deben asumir las consecuencias penales de sus actos. El órgano judicial instructor en la fase de investigación y el juzgador habrán de valorar las diversas circunstancias, indicios y pruebas conforme a la Ley y a la Jurisprudencia, y pronunciarse con independencia, sin dejarse influir por injerencias o presiones externas. La función fiscal consiste en velar por el cumplimiento de la legalidad e instar las actuaciones que estima procedentes en cada caso.

Nuestro ordenamiento procesal-penal es escrupulosamente garantista, y los jueces asumen tan gran responsabilidad, en ocasiones incomprendida y censurada, y en otras aplaudidas, en base a los deseos, favorables o no, de los justiciables y de determinados posicionamientos políticos.

Cuando se insinúa o acusa al Gobierno de influir en las decisiones judiciales, como sucede ahora por la prisión provisional acordada contra ex “ consellers “ del destituido Gobierno catalán, se está mintiendo descaradamente y a sabiendas. Precisamente, esto puede aumentar el victimismo de los secesionistas, aumentar sus votos en las elecciones autonómicas del 21-D y, por ende, perjudicar en su conjunto el voto a los partidos constitucionalistas. Sólo una participación masiva de los catalanes, que a la vez se sientan españoles, podría facilitar que, como resultado de las urnas, se conformara un nuevo “ Govern “ partidario de la unidad de España.

Por lo visto hasta ahora, la extrema izquierda simpatiza más con los separatistas, y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que se solidariza también con los encarcelados, a los que igualmente califica torticeramente de presos políticos, no oculta sus pretensiones de ser presidenta de la “Generalitat”. En fin, entre todos estos, han creado un clima de incertidumbres y nos han metido en un embrollo del que no se sabe a ciencia cierta cómo vamos a salir. Por otra parte, los vaivenes de Iceta, que apoyó el sí a la aplicación del artículo 155, hacen impredecible su postura de cara al futuro próximo.