BUENAS NOCHES

 

 

 

 

Pantalla encendida,

 

la miras y está en blanco.

 

Pasa el tiempo. Sigue en igual estado.

 

Fluyen y se rechazan ideas,

 

temas sobre los que escribir.

 

Todo está ya dicho, anunciado,

 

denunciado. Pero, ni caso.

 

Quienes deciden se empecinan

 

en el ordeno y mando.

 

Es inútil la discrepancia,

 

exponerla y razonarla.

 

Pérdida de tiempo el argumentar,

 

si no se adecúa a lo políticamente correcto.

 

Visto el intento fallido

 

de escribir algo novedoso,

 

aparece una idea brillante:

 

cerrar el ordenador,

 

dirigirte al instante al comedor,

 

prepararte el bocata de queso y jamón,

 

cenar, meterte en la cama y ver

 

un distraído programa de televisión.

 

¡ Buenas noches ! Si Dios quiere,

 

intentaremos el empeño frustrado

 

otro día.