El DLE define la felicidad como el “ Estado de grata satisfacción espiritual y física”. Los deseos repetidos e intercambiados de ¡ Feliz Año Nuevo ! son expresiones bienintencionadas; siendo el destino y, a veces, la disposición, las perspectivas personales de futuro y factores externos, los que condicionarán la felicidad. En los casos en que ésta se presente, y sin perjuicio de lo que cada cual entienda o espere de ese concepto, que ni llegará a todos ni se repartirá por igual.
La vida terrenal contingente transcurre por criterios economicistas, prácticos e insolidarios, dejando al individuo al albur de las diferentes ambiciones y prioridades de los diversos poderes nacionales y mundiales, que operan en cada momento sobre las personas, manipulándolas como a títeres e impulsándolas a que acepten los “dioses” finitos que les rodean.
Hay muchas incitaciones para vivir de espaldas a Dios. Resistámonos a ellas; alejémonos de las nuevas idolatrías mundanas que nos deshumanizan. La paz y el bien sólo reinarán postrándonos humildemente, como los pastores, ante el niño Dios, cuya venida al mundo celebramos cada Nochebuena. Lo expuesto no obsta, siguiendo la tradición, para desear a todos y de corazón un feliz 2018.
Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
lunes, 1 de enero de 2018
¡ FELIZ AÑO NUEVO !
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario