SUPERMAN

  

 

 

 

 

 

A los “ peperos ” y “voxistas”

 

los califica de dóberman,

 

peligrosos para la democracia,

 

quien cree ser un “ Superman ”.

 

 

Lengua viperina es la suya;

 

bicho de mala casta,

 

con vuelo depredador,

 

largas y afiladas garras,

 

finge ser inocente pichón.

 

 

Desde lo alto otea

 

como está el patio.

 

Al ver el descontento,

 

que causa cada paso que da,

 

pretende borrar el rastro

 

con mentiras y regalías,

 

falseando la realidad.

 

 

Sus altavoces, lacayos y fontaneros,

 

cómplices de los desmanes

 

de la voz del amo,

 

no dan abasto para limpiar la mugre,

 

ni escamotear la porquería,

 

esparcidas por el engreído personaje

 

en el mancillado suelo patrio.

 

 

El día que le corten las alas,

 

se quede sin plumas y cacareando,

 

dejará tras de sí un lodazal.

 

Sus esbirros y cofrades, ahora calladitos,

 

harán arder las calles.

 

 

Quien ascendió a la cumbre,

 

prometiendo lo que no iba a cumplir,

 

le ha tomado gusto a volar, 

 

autoritariamente, muy alto.

 

 

Trampeará lo que no está escrito,

 

para retrasar su caída,

 

pero tendrá que ensayar

 

a caminar hacia abajo.

 

 

El final siempre llega.

 

Al verse frente a él,

 

tal vez recupere los cabales

 

y compruebe que no es “ Superman “.