El día de Navidad falleció el misionero franciscano a que se hacía referencia en la entrada del 29 de Octubre, titulada San Francisco de Asís, en la que se omitía su nombre, conscientes de la extrema gravedad de su enfermedad, para no crear innecesaria alarma. Ayer se oficiaron las exequias fúnebres en la Iglesia Parroquial de su pueblo natal, en misa-eucaristía presidida por el P. Provincial y concelebrada por numeroso grupo de hermanos de la Orden y del clero regular, seguida por familiares, paisanos y amigos que llenaron al completo el sagrado recinto. La homilía corrió a cargo de un joven sacerdote peruano, también franciscano, que en sencillas y sentidas palabras glosó la figura y obra del fallecido, Padre Joaquín Ferrer Beniel.
Mucho y bueno se puede decir del Padre Ferrer. Por nuestra parte digamos tan solo que fue un bravo guerrero, encuadrado en las filas de la Orden de los Frailes Menores dentro de la Iglesia Católica, que luchó a favor de los más pobres y necesitados en condiciones de peligro extremo y sin más armas que el Amor predicado por su Señor, Jesucristo Dios. Cedámosle a él la palabra y para ello nada mejor que transcribir las 2 partes de la entrevista que, en vida, le fue hecha. ( Se recomienda, para una mayor ilustración, consultar en Google”Misión de Mazamari en Perú” y en la 1ª entrada de “Franciscanos de Valencia en tierra de Misión” ir a Hno.. Joaquín Ferrer. Si se quiere profundizar y facilitar alguna ayuda, que falta hace y en especial en Mazamari, en donde los niño/as de la Aldea del Niño, Junípero Serra, han quedado huerfanitos por la muerte de su padrecito, hay abundante información en las diversas entradas o enlaces)
Entrevista al Hno. Joaquín Ferrer
Por Juan Carlos Moya
Joaquín Ferrer Beniel es franciscano, natural de Alcudia de Crespins (Valencia), y lleva 24 años en el vicariato apostólico de San Ramón y 3 que estuvo anteriormente en el de Ucayali. Nos acercamos a él para que comparta con nosotros su dilatada experiencia en el Perú y nos ponga al corriente de la situación real de aquel País y más concretamente de Mazamari.
Puesto que la entrevista es muy larga, nos permitimos publicarla en dos partes, por lo tanto, en el próximo número contaremos con el resto de la misma.
¿Cómo decidiste marchar al Perú cuando recién concluida tu formación tenías muchos ámbitos donde trabajar en España?
Porque yo siempre he querido ser misionero, mi vocación fue misionera desde el principio. Aquí me nombraron responsable de las vocaciones, lo que suponía recorrer colegios de nuestro entorno para dar a conocer el carisma franciscano a los niños y jóvenes. Iniciamos el seminario en Benisa y luego en Pego.
Vino un hermano chino llamado Gaspar para ver quién quería ir a Hong Kong y yo me presenté enseguida junto con otros. Al final fue otro el elegido y yo me quedé en Pego. De allí pasé a Carcagente donde estuve seis años. Al final de ese tiempo es cuando marché por primera vez al Perú, a Orellana más concretamente, permaneciendo allí tres años. Una enfermedad de mi madre me hizo regresar a España, aunque mis deseos de continuar en las misiones estaban intactos. Por eso, antes de salir de Lima para España conocí al obispo del vicariato de San Ramón quien me invitó a que conociese sus misiones y fue cuando le dije que si tuviera que volver, lo haría a Satipo.
En España permanecí tres años y en el año 1979 regresé al vicariato de San Ramón y desde entonces estoy allí.
Cuando te fuiste allá, ¿cómo fue tu adaptación?
La primera vez que llegué al Perú me chocó todo: la comida, tenía muchas diarreas, perdí 16 kilos, cogía los izangos constantemente, los mosquitos me deshacían. Me costó un año adaptarme a aquellas condiciones de vida. Transcurrido ese tiempo me aclimaté.
Después de estos años de misión en el Perú, ¿qué te ha aportado a ti personalmente?
Mucha experiencia en la vida y mucha fe en el Señor. Mucha confianza, porque si no... He visto la presencia de Dios en mí continuamente, y eso que soy un pendejo.
Seguramente tendrás muchas anécdotas en tu haber. Comparte alguna con nosotros.
Hay una que sucedió en Satipo. Me enviaron a una misa de difuntos que celebrar a las siete de la noche. Llegó una señora un poco tarde y ella llevaba un bulto a las espaldas, algo parecido a un busto de cerámica. Cuando terminé la misa me viene la viejita y me dice: "Padrecito, échele agua al difunto". Yo le digo: "claro, pero ¿dónde lo tiene?", y ella: "ah, sí, aquí no más". Me acerqué y era la cabeza del muerto y le digo: "¿cómo es esto?, porque si la policía te ve tendrás problemas" y ella: "¿acaso no es el cuerpo de mi hijo?, como pesaba demasiado me he traído la cabeza". "¿Y ahora qué?" le dije yo. "Pues cuando regrese le coloco la cabeza junto al cuerpo y lo enterramos" respondió ella.
Esta es una de ellas, fuerte. Hay más, muchas de ellas en las que se ha sufrido mucho, sobre todo cuando empiezas.
Ahora estás en Mazamari: descríbenos aquel lugar.
Está en la alta selva peruana, a 400 km de Lima, a unos 700 m. de altura sobre el nivel del mar. Para llegar ahí hay que atravesar los Andes a unos 4818 m. de altura. Es un pueblecito que cuando llegué era muy pequeño, con unos 200 jóvenes. Había un cuartel de la policía que eran los auténticos dueños de todo aquello. Estos se llamaban "Sinchis" (el que todo lo puede), un cuerpo especializado en la lucha contra la droga, el terrorismo, como el GEO aquí. Ahora se ha ido desarrollando progresivamente: hay 8.000 habitantes y de ellos 5.000 niños.
También está cambiando el aspecto del pueblo: antes había mucha vegetación, pero los madereros cortan los árboles grandes y los chacreros lo queman todo (chacra es una porción de tierra de la selva que se acondiciona para cultivar). Hay políticas de reforestación: nosotros, por ejemplo, hemos plantado más de 300.000 plantas de cedro, caoba y alcanfor. El problema es que los chacreros rozan estas plantaciones para hacerse con ese terreno y cultivar sus productos.
Sobre el terrorismo, ¿ha pasado el Perú página definitivamente?
No, todavía existe. Hemos sufrido mucho. Yo, por ejemplo, he estado sentenciado a muerte por ellos, porque era capellán de la policía y del ejército y después porque estaba en la parroquia. Todos los evangelistas y resto de sectas se marcharon, pero yo no quise salir porque creía que era mi deber estar con la gente. Fue una época donde se sufrió mucho porque en cualquier lugar de la carretera encontrabas muertos y a mí me buscaban: daban 10.000 dólares por mi cabeza. Después les dije bien claro que "mi cuellecito lo hizo mi mamá en nueve meses y ustedes ¿en unos segundos iban a cortarlo...?". Luego me pidieron los mismos terroristas que celebrase una misa por sus difuntos en San Martín, pues algunos de ellos tenían familiares religiosos y sentían la necesidad de orar por sus muertos. Fui a celebrar la misa: les hubiera podido decir a los Sinchis que iba a uno de los cuarteles de los terroristas, pero mi obligación era celebrar la misa y no delatarlos para que los mataran. Celebré la misa y les dije bien claro que si tenían ese slogan "camino luminoso" que es camino de luz, por qué estaban causando tanto miedo, tanta miseria, tanta muerte, tanta destrucción. Si cambiaban la forma de ser, y ayudaban a los campesinos y a los pobres, todos les querrían mucho. Además sólo Dios es el dueño de la vida. Todos ellos decían con la cabeza que sí y que iban a cambiar, pero siguieron con la matanza.
Ahora sigue habiendo bastante terrorismo, aunque no causa tanto miedo. Ellos dicen que todavía no ha llegado la hora, pero están ahí: extorsionan a los madereros, defienden a los narcos a cambio de dinero...
En la actualidad Mazamari está tranquilo: los terroristas que quedan están en el interior de la selva y de cuando en cuando, se producen escaramuzas aisladas.
Hablemos ahora de la religiosidad de la gente del Perú. Desde aquí tenemos la idea de que América Latina sigue siendo la gran reserva católica de este mundo. ¿Cómo viven y cómo es la fe de esta gente?
Tienen mucha fe en la Virgen y en la Cruz y en el Señor de los Milagros. Su religiosidad es muy poco definida: fe en los muertos, también celebran con mucha fe las festividades patronales, tanto locales como nacionales: ves cómo la gente se emociona, etc..
Por otro lado, las sectas acceden a la gente con un discurso basado en el miedo: "os vais a condenar si no dejáis de beber, si no hacéis aquello o lo otro, pues el fin del mundo está muy cerca". Con ello consiguen atemorizar a la gente sencilla y terminan entrando en estas sectas.
En general, la gente no es religiosa: tienen fe, creen en Dios, no tienen conciencia de pecado, para ellos el único pecado es robar, matar y engañar a la esposa o el esposo. A la eucaristía vienen muchos jóvenes, sobre todo cuando hay celebraciones de primera comunión, bautizos, etc..
En relación a las sectas: ¿crees que se puede establecer algún tipo de diálogo con los líderes que conoces?
No, son muy fanáticos. Yo no tengo enfrentamientos directos con ellos: los testigos y los israelitas me llaman hermano y no tengo fricciones con ellos. Dentro de lo que cabe están haciendo una obra: dan a conocer a Jesús, aunque difiere de la presentación que hacemos nosotros. Hay un colegio evangelista y con el fundador de ese colegio yo tengo una relación bonita.
En la actualidad siguen siendo muchos los misioneros de Europa en general y de España en particular que trabajan en América Latina. ¿Crees que algún día se invertirán los papeles, es decir, que los misioneros sean los americanos y vengan a evangelizar a los europeos?
Evangelizar a Europa no, porque no los aceptaríamos. Lo que sí es posible es que vengan a estudiar de allá con el fin de formarse para volver o para quedarse aquí, puesto que en Europa hay una gran escasez de vocaciones.
La crisis de Europa va a pasar pronto. Son crisis en las que lo negativo acampa a sus anchas y parece no tener límite. Ocurre algo parecido a lo que sucedía acá en el Perú con la droga y los terroristas: la gente antes tenía miedo y huía, hasta que comenzó a enfrentarse a ellos. La diferencia con el Perú es que en España el enfrentamiento es de índole moral: los matrimonios se pegan y matan, se divorcian, ese es el pan de cada día aquí. Es como si hubiera pasado el tercer mundo moral acá. Pero yo creo que eso va a pasar, no sé en cuanto tiempo, pero va a pasar.
¿Cómo ves estas sociedades europeas en relación al Perú?
Veo que esta sociedad europea que es inteligente y que dispone de todos los medios para poder vivir bien, está retirándose de lo hermoso y lo bello de la vida. Acá tienen todas las posibilidades para desarrollarse, pero veo que en las escuelas los niños contestan a los profesores y no les hacen caso. Esto allá no sucede, salvando las excepciones de profesores que no se hacen respetar.
Esta sociedad podía vivir tan bien, y sin embargo, en el terreno moral y espiritual deja tanto que desear... El materialismo ha sido tan grande que ha hecho que se olvide lo esencial, por eso hay tantas enfermedades psicológicas. Se ha producido un vacío en lo esencial y se ha querido llenar con lo material.
Entrevista con el Hno. Joaquín Ferrer (II)
Les ofrecemos la segunda parte de la entrevista que mantuvimos con el misionero franciscano Fr. Joaquín Ferrer Beniel durante su estancia en España en los meses de verano. Con ella completamos el testimonio de este hermano que se sigue dejando la vida en Mazamari en favor de los más débiles de aquel pueblo y zona: los niños y los jóvenes.
Yendo al Perú, y dentro de la obra que estás llevando a cabo, ¿cuál es la necesidad que en la actualidad más te acucia?
El área de necesidad más acuciante es la juventud, pues con los mayores no se puede hacer ya mucho. El Perú necesita que los jóvenes se formen bien, puesto que las familias están muy desestructuradas: hace falta mucha unidad en la familia, mucho amor a los niños, y esto sucede porque las parejas se están divorciando o cambiando de compañero/a como se cambian de camiseta. Con lo mayores se puede hacer mucho, pero la reforma grande del Perú puede venir con los jóvenes. Por eso me he dedicado a la enseñanza desde el principio, hasta que hice el colegio de Satipo con unas ideas muy claras: ayudar a los más necesitados y también a los demás niños, de modo que tuviesen una buena educación. Posteriormente, me dediqué a la “Aldea del Niño Junípero Serra” en el pueblo de Mazamari, donde trabajamos con gran cantidad de niños nativos, pues a esta gente nadie le hace caso, y a muchos de ellos se les maltrata por parte de todos. Muchos de ellos se quedaron huérfanos y algunos se los llevaron diciendo que los iban a educar y a cuidar, pero en realidad se los llevaban para trabajar.
Comencé el proyecto de la Aldea con la pretensión de que hallarán un lugar donde pudieran vivir esos jovencitos, donde pudieran tener un hogar, que pudieran tener una formación para cuando volvieran a sus comunidades y cambiaran el sistema de la comunidad: que no abusaran de ellos, sino que fueran personas peruanas como cualquier peruano.
Tu gran proyecto en el Perú, en Mazamari, es la “Aldea del Niño Beato Junípero Serra”: descríbenosla.
Es cierto que ahora la aldea ocupa todas mis energías, pero anteriormente ya hicimos la misión de Satipo para que quienes tuviesen que atender a aquella población y los pueblos limítrofes, tuviesen los medios necesarios para poderlo hacer, y en la actualidad les está yendo muy bien. Luego, en San Martín vi la necesidad de un hospital y lo construí con la ayuda de Manos Unidas y de unos amigos y lo entregué al gobierno para que se atendiera a la gente, especialmente niños, como se está realizando: el gobierno está enviando médicos, enfermeras, material. Hice la misión de San Martín.
Ahora, en Mazamari, lo primero que hice fue la misión y un Centro Ocupacional Parroquial porque, cuando terminaba el curso, entorno a unos diez jóvenes marchaban a estudiar, pero el resto se quedaba acá. Entonces les hice este Centro Ocupacional Parroquial donde había carpintería, corte y confección, mecánica, secretariado y cómputo (informática), unas ramas que veía necesarias en aquel tiempo. Aquello se llenaba hasta que tuve que cerrarlo debido a la mala calidad de los profesores que me enviaba el gobierno. Fue después de esto cuando llegó la Aldea. La idea surgió al ver a los niños abandonados sin padres y sin nadie que se ocupase de ellos, es más, en algunos casos la gente abusaba de ellos. Entonces me dije: tengo que hacer una Aldea donde estos niños, que son muchos, tengan su hogar. Sabía que me iba a costar mucho, pero yo confiaba mucho en Dios, y ahora esto no es mío sino de Dios, por medio de la ayuda recibida, sobre todo de España y de Alemania. Y ahí tenemos los niños, sin negar el que otro tipo de niños puedan venir a recibir clases a la Aldea.
Al principio dudaba si sería buena la mezcla entre los colonos y los nativos, si se aceptarían con normalidad, y esta precaución me vino dada por los comentarios de algunos padres de niños colonos, pues los prejuicios hacia los nativos son muy fuertes. Entonces comenzamos la Aldea y vi en los primeros meses que los niños se relacionaban entre sí como si fuesen amigos de toda la vida: se dejaban las bicicletas, se intercambiaban la comida... Me dí cuenta que para los niños no hay razas. Y posteriormente me dí cuenta de que esa unión era cada vez mayor: se visten el uniforme o con el vestido nativo y todos lo aceptan con normalidad. Sólo algunas familias no aceptan que sus hijos estén con los nativos.
¿Cómo haces para que los niños nativos acudan a la Aldea?
Ellos simplemente vienen. Este curso hay unos 230, en régimen interno de pensión completa. De ellos, un 85 % son huérfanos, y el resto tienen una situación familiar donde sus padres no les pueden facilitar ningún medio formativo, puesto que los colegios de las comunidades nativas así como los profesores que van allá dejan mucho que desear.
Este curso me han venido más de esos 230 pero me ha sido imposible aceptar más. Todos los que viven en la Aldea comen, viven, se forman, porque quiero que salgan de aquí hombres y mujeres de provecho.
¿Hasta qué grado de formación les das en la Aldea?
Ahora llegan hasta el cuarto curso, que comparado con España sería el bachillerato a excepción del último año. Después del quinto pasan a la universidad, y el próximo año será cuando tendremos el quinto curso, y mi preocupación está en que mucha gente colona que tengo aquí se va a ir a la universidad de Lima o de Huancayo, pero los nativos no, ¿por qué? No tienen papás y no hay ninguna institución, ni siquiera el gobierno, que dé becas para estos niños, sobre todo para los que de verdad quieren estudiar.
En la Aldea, no existe únicamente un colegio, sino que es un colegio técnico: por la mañana los niños se dedican a estudiar, la tarde la emplean en aprender algún oficio: carpintería, electrónica, corte y confección, cómputo, mecánica, agricultura... Por lo tanto, el niño está todo el día ocupado. De hecho, los niños de cuarto curso van a hacer pupitres y sillas de madera, de lo cual comenzaremos a obtener cierto beneficio en breve, cosa que hasta ahora no se ha podido hacer dado que los niños están en proceso de aprendizaje. El año que viene, cuando terminen quinto curso, tendrán entre 17 y 18 años, y enviarlos a sus comunidades es un fracaso.
Por eso, mi preocupación actual es hacer un Instituto para el que me han dado 20.000 m2 para construirlo. Con lo de “Instituto” me estoy refiriendo a un taller de carpintería grande, puesto que el actual es pequeño, donde el joven esté con su maestro y aprenda más, y a la vez produzca mediante la realización de muebles para su posterior venta. Con la mecánica igual: instituciones alemanas me están ayudando mucho para implementar este taller. Ahí estarán los profesores más los mecánicos que quieran venir: a los tres años recibirán su diploma y tendrán bien aprendido un oficio, que es lo que se necesita en el Perú, puesto que abogados y estudios similares abundan, pero oficios de este tipo no. Además, en sus comunidades ellos necesitan carpinteros, mecánicos, electricistas, industrias del vestido, enfermería... Este año ya estamos en gestiones con el Ministerio de Educación para que nos reconozcan el título de Instituto porque yo creo que al año que viene, si puedo, haré el Instituto. Así, cuando el niño concluya su formación en la Aldea, pasará al Instituto que se ubicará a unos 100 metros de la Aldea, pero con distinto régimen: tendrán comedor, dormitorios, etc.. pero a una escala más pequeña, aunque se enfocará a la producción: ya tenemos máquinas de carpintería metálica, máquinas para fabricar losetas, la granja de pollos, la panadería. Con respecto a esto último, me dijeron que todos los panaderos que saliesen de la Aldea tendrían trabajo en Lima.
Si queremos que el Perú cambie, hemos de trabajar con la juventud. Hasta ahora el gobierno no ha hecho mucho en la educación: los profesores no están bien preparados, hacen muchas huelgas, y cuanto menos trabajos mejor. En la Aldea el gobierno me concedió seis profesores y ellos no querían venir porque se les exigía mucho, porque cuando les haces cumplir su deber les sienta un poco mal.
El P. Joaquín desembalando una imagen del Bto.. Junípero Serra
¿Con qué cuentas para tirar adelante el proyecto del Instituto a día de hoy?
Si quitamos el terreno, con el proyecto que está en mi mente y con Dios. Yo tengo esa fe grande en Dios y sé que me va a ayudar, tal como lo ha hecho en la Aldea, porque yo jamás imaginaba que saliese aquello.
Para ir concluyendo, ¿qué es lo que está impidiendo que países tan ricos en materias primas como el Perú no tengan un mayor crecimiento en sus economías y en el bienestar de la gente?
El individuo, la persona. El poeta decía: “el Perú es un banco de oro y en ese banco se ha sentado un pobre”. ¡Tanto que tenemos...! Psicológicamente la gente debía cambiar aquí. Yo tenía un amigo peruano que decía: debía venir un virus que hiciese desaparecer a toda esta gente y luego que viniesen de otros países a llenar de nuevo el país.
Supón una persona donante de sangre a la que le tuviesen que sacar todos los días, adiós de ti. Allí, desde capitanes del ejército o de la policía reciben combustible gratis del gobierno hasta que se mueran. Muchos de estos no tienen ni auto pero van a parar a sus hijos: esos son miles, y eso es un chorro de dinero que se va. Luego, los periodistas dicen que el presidente mejor pagado del mundo es el del Perú, y es verdad. Los diputados o ministros los cambian continuamente, y nada más por haber tenido alguno de estos cargos ya reciben una paga enorme. Ahora se recibió cinco millones de dólares para ayudar a las comunidades nativas: el presidente del gobierno, Alejandro Toledo, ha hecho jefa de la institución que ha de gestionarlos a su mujer y de ese dinero no ha llegado ni un sol a estas comunidades, sino que se lo han repartido entre ellos. Esto supone una sangría insoportable para el país. Y el problema es que hay una falta de conciencia de querer al Perú. Si a todo el mundo se le ofreciesen visas, el Perú se quedaba vacío. No tienen esa conciencia de nación. Y luego, gastan más que ganan, y la mayor parte en diversión: quieren ganar sin trabajar mucho.
Por último, ¿qué les dirías a nuestros lectores?
Que recuerden que hay muchos niños que necesitan de su amor: aquellos suscriptores, aquellos que apadrinan a un niño, sepan que están haciendo una gran obra porque están dando mucho cariño y mucho amor aunque no conozcan al niño personalmente, pero están realizando una obra que sólo Dios lo sabe Y no olviden que en aquellos lugares de allá hay misioneros que rezan mucho por ustedes y sobre todo desean también que ustedes les tengan a bien en su corazón.
¡Impresionante! Algo grande sin duda alguna.
ResponderEliminarElevemos una oración por el eterno descanso del Padre Joaquín. Fui afortunado en conocerlo y compartir en la aldea en campañas de salud bucal para los niños en Agosto pasado. Me acongoja y entristece la noticia de su partida... Que Dios lo tenga en su gloria.
ResponderEliminarDr. Ernesto Flores Buisson
Lima-Perú
Con profunda tristeza y hondo pesar me aúno a los sentimientos de nostalgia y dolor por la pérdida de un gran hombre ejemplar "HERMANO SINCHI" figura indesligable de la gloriosa "ABNEGADA Y EJEMPLAR" 48 COMANDANCIA LOS SINCHIS MAZAMARI JUNIN PERU, Padre Joaquín como buen SINCHI viviste haciendo honor a nuestro lema "SOLO MERECE VIVIR QUIEN POR UN NOBLE IDEAL ESTA DISPUESTO A MORIR" !HONOR Y GLORIA AL COMBATIENTE DEL EJERCITO DE DIOS" JOAQUIN FERRER BENIEL SIMPRE PRESENTE DONDE MORAN LOS INMORTALES
ResponderEliminarRAMBO
A NOMBRE DE LA PROMOCION "LOS PIONEROS" DE LA GUARDIA CIVIL DEL PERU - 1985 - 1985 EXPRESAMOS NUESTRO PROFUNDO PESAR POR TAN IRREPARABLE PERDIDA, HACIENDOLE LLEGAR NUESTRAS CONDOLENCIAS A SUS HERMANOS DE LA ORDEN DE FRAILES MENORES DE VALENCIA - ESPAÑA Y A SUS FAMILIARES; ASIMISMO CON MOTIVO DEL PRIMER DE SU SENSIBLE FALLECIMIENTO SE OFICIARA UNA MISA EN LA CAPILLA DEL OBISPADO CASTRENSE DEL PERU A CARGO DE MONS. SALVADOR PIÑEIRO. QUE DIOS TE TENGA EN SU GLORIA PADRE JOAQUIN FERRER BENIEL, CAPELLAN DE LA 48 COMANDANCIA - LOS SINCHIS DE MAZAMARI. JORGE LUIS TORRES DELGADO.
ResponderEliminarUn gran hombre que tuve la enorme suerte de conocer en junio de 2010.
ResponderEliminarNo tengo palabras para describir lo bueno que era. Gracias por haberme enseñado tanto, amor y mas amor a los que nos rodean. Nunca olvidaré sus consejos, sus historias y su entrega constante a todos. Que Dios te guarde en la eternidad Padre Joaquin.
Mis mas sentidas condolencias a los familiares y a todos los que conocimos y disfrutamos de la alegria de nuestro hermano joaquin, soy de la segunda promocion de la escuela de la Guardia Civil de Mazamari Abril-Noviembre 1985, "los Blindados" nos decian porque soportamos de todo y mucho mas, pero creo que no hubiesemos podido hacerlo, sin la guia y el consuelo diario del Hno Joaquin, el sabia como hacernos sentir mejor, ya que todos no eramos de la zona y llegamos de Lima para permanecer todo el periodo de formacion en mazamari, y quizas mucho mas, muchos de nocotros permanecimos ahi por mas tiempo otros tuvieron que partir al encuentro del Seños como el primero de mi Promo Los Aguerridos HUANGAL PALLESTA, que fue asesinado por los terroristas en el primer mes de recibirse como Guardia y Sinchi, gracias Hno. Joaquin y que diios te tenga en su gloria, tu hermano sinchi JAKO (se que sabran quien soy)
ResponderEliminarmucho pesar por tan irreparable perdida del padre JOAQUIN, tuve la gran suerte de conocerlo en junio y julio del año 1984, soy del 42 curso de contrasubversion, alli pude ver y palapar su gran calidad humana. que dios le tenga en su gloria hermano sinchi.
ResponderEliminarSiento una gran tristeza, por lo sucedido.
ResponderEliminarCreo nunca tendremos la suerte de conocer a una presona tan excepcional como él.
definitivamente no.
Gracias padre Joaquín.
COMO UN MIEMBRO POLICIAL INTEGRANTE DE LA 3RA. PROMOCION DE LA ESCUELA DE GUARDIAS GC DE MAZAMARI "LOS SOLIDARIOS", ME UNO AL DOLOR DE TODOS POR LA DESAPARICION DE UNA GRAN PERSONA QUE EN VIDA FUE EL REVERENDO PADRE JOAQUIN FERRER BENIEL. CONOCEDOR ABSOLUTO DE SUS BONDADES COMO PERSONA Y DE SU VALENTIA Y CORAJE COMO PARTE INTEGRANTE DE LA 48CGC - LOS SINCHIS, ELEVO MIS PLEGARIAS AL ALTISIMO PARA EL DESCANSO ETERNO DE SU ALMA. !DESCANSE EN PAZ JOAQUIN FERRER!
ResponderEliminarQUE DIOS LO TENGA A SU DERECHO, ME ACUERDO AQUELLOS MOMENTOS CUANDO ERA ALUMNO PARACAIDISTA!!!!!!!!! Y SOBRE TODO EN LA LITURGIA DE LOS SABADOS - ALIMENTO ESPIRITUAL, DESCANSE EN PAZ HERMANO "SINCHI".
ResponderEliminarTUVE EL HONOR DE SER SU ALUMNO EN LA ESCUELA DE POLICIA DE LA 48 COMANDANCIA UN GRAN VACIO QUE DEJASTES EN EL PUEBLO DE MAZAMARI DESCANSA EN PAZ HNO. JOAQUIN FERRER
ResponderEliminarANTE LA CERCANIA DE CUMPLIRSE LOS CINCO AÑOS DE TU PARTIDA TERRENAL, JOAQUIN, QUIERO EXPRESARTE HERMANO SINCHI QUE TODOS LOS QUE TUVIMOS EL HONOR DE CONOCERTE Y COMPARTIR TIEMPOS DE NUESTRAS VIDAS, QUE NUESTRO SEÑOR DEBE DE SENTIRSE RECONFORTADO DE LO QUE ESE HUMILDE PERO GRANDE HOMBRE HIZO POR ESE PEDACITO DE NUESTRO PERU. SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRAS MENTES Y NUESTROS CORAZONES........ GRACIAS HERMANO JOAQUIN...... SINCHI POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE. JOSE ERNESTO VILLAR AMIEL... GENERAL DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU (EN SITUACION DE RETIRO) JOSE ERNESTO VILLAR AMIEL...... CURSO CONTRASUBVERSIVO NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1984
ResponderEliminarDescanse en paz quien ostentara la Prefectura de Disciplina, como marcan los cánones, durante los últimos años de la dictadura en España, antes de iniciar su periplo personal por tierras andinas y de cuya historia l queda constancia en estas ilustrativas entrevistas.
ResponderEliminarUn gran amigo, pendejo como él solo, y empecinado en ayudar a los demás, en especial a los niños y desvalidos. Un abrazo grande mi querido amigo, guarda unas botas de buen vino para brindar cuando nos encontremos... Si es que voy para el mismo lugar.
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