PANCATALANISMO VALENCIANO.

 

Las estructuras orgánicas de las izquierdas de la Comunidad Valenciana, incluido el PSPV- Partido Socialista del País Valenciano-, y bastantes de sus militantes son proclives a las aspiraciones expansionistas y tesis pancatalanistas; con mayor o menor compromiso y convicción en función de las posiciones políticas que mantienen. Sus palabras y hechos lo acreditan sobradamente. Prefieren los símbolos catalanes y sus demás señas de identidad a las que deberían asumir como propias-por historia, cultura y tradición- en cuanto pertenecientes al Antiguo Reino de Valencia.

La denominación de Reino fue sustituida por la de Comunidad, aunque propugnaban la de País, en una transacción ecléctica adoptada políticamente para que el Estatuto de Autonomía viera la luz; no obstante, siguen con lo de País hasta en la sopa. Se empeñan en que la lengua catalana se imponga en todos los niveles en detrimento de la genuina valenciana, y lo están consiguiendo por su penetración progresiva en las diferentes esferas educativas y algún que otro medio de comunicación. Les repatea el azul de la Real Señera Coronada y se encandilan con la bandera catalana, cuando ambas sólo tienen en común las cuatro franjas en amarillo y rojo originarias de la Antigua Corona de Aragón. El Himno Regional, que empieza con " Para ofrendar nuevas glorias a España", les causa repelús. Se les llena la boca con lo de los " Paisos catalans", que englobarían a la Comunidad Valenciana entre otros territorios no catalanes. Y así se podría seguir.

En justa correspondencia, el nacionalismo catalán, al contrario que Roma, sí que paga a traidores. Merece un estudio más profundo, que excede a estas líneas, para descifrar los esquemas políticos, de pensamiento y emocionales que impulsan a esos valencianos que, de tal guisa, muestran sus preferencias en tales " amores" y sus grados de intensidad. Sus gerifaltes, a raíz de los últimos resultados electorales- autonómicos y locales- van determinar el futuro próximo de la mayor parte y las más importantes Instituciones de la Comunidad, y han prometido, entre otras innovaciones para el cambio, mutar las señas de identidad que la caracterizan. Son tenaces. ¿ Lo harán?. Parece que sí. En todo caso, muy pronto se sabrá.