Menudo resultado socialista
en las elecciones gallegas.
El candidato muñido por Sánchez,
José Ramón Gómez Besteiro,
quedó en tercera posición.
Cinco escaños perdidos,
frente a los 14 conseguidos en 2020.
El máximo responsable del bajón
es quien lo designó y la errática
gestión pública de dicho patrón y mentor:
el mandamás “ sanchista “ Pedro Sánchez Castejón.
Personaje que no tolera discrepancia ni objeción
en contra de lo que él piensa, tolera o impulsa,
salga bien o mal su
opción.
Si lo primero, suyo es el triunfo.
Si lo segundo, declina su culpa
y a otros traslada el “ marrón “.
Para mantenerse en lo alto
del pedestal gubernamental,
no ha escogido buenos compañeros de cama.
Cultiva amistades canallas.
Se ha labrado pésima fama.
Cansa hablar del presuntuoso caballero.
Sus mítines en Galicia fueron
diseñados a su habitual estilo.
Imposturas y falacias repetidas
quedaron marchitas.
No valen para adorno en el florero,
ni las musicalizan los gaiteros.
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