viernes, 19 de abril de 2024

SANTOS EN VIDA

  

Buscar refugio en el alma serena,
 
limpia y transparente, contra la que se estrellen
 
las tormentas y amarguras de la vida,
 
haciendo de la desgracia virtud,
 
es un don privilegiado, un síntoma de santidad.
 
Todos somos llamados a ir tras ella,
 
a despojarnos de nuestras miserias humanas,
 
a reposar en plácida beatitud,
 
desprender alegría, candor y amor.
 
¡ Pero qué difícil es alcanzar tan excelsa altitud !
 
Los que sorben esas mieles, santos en vida,
 
sorprenden por su gozosa actitud.
 
Hacen renuncia de sí. Se entregan y sufren por los demás.
 
Nos recuerdan al Cristo en el Madero,
 
rogando al Padre y aceptando el cáliz de Su voluntad.
 
Pasan por el Mundo sin hacer ruido ni molestar.
 
El aleteo de sus alas es el de las aves
 
que surcan el firmamento, alzándose sobre el temporal.

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