Repasando antigua correspondencia entre la intercambiada con amigos por email, ha aparecido la carta fechada en Julio de 2008,que se copia a continuación:
“ La sociedad española está enferma y su dolencia es grave. No es el momento de analizar detenidamente las causas ni buscar responsabilidades : aquellas son varias y estas son tanto individuales ,corporativas como institucionales. Tampoco ha surgido repentinamente sino que estamos ante un virus inoculado hace años que con el tiempo ha ido expandiéndose y engrandando por el entramado social.
Los síntomas están ahí. Veamos algunos de ellos:
Desinterés por quienes somos, ignorancia de nuestro pasado, egoísta apego al presente diario y fugaz, desilusión ante el futuro.
El becerro de oro como ídolo y fin último, sin importar el medio.
Corrupción, a todos los niveles, más generalizada de lo que parece. No se trata solo de los casos puntuales divulgados por los m.c.s.; estos son la punta del iceberg que sirven como pretexto para afirmar que son "casos excepcionales frente a los que actúa el estado de derecho", " singulares ovejas negras que reciben el rechazo mayoritario",........No, no, amigo: está más arraigada de lo que parece y no tan sólo en la corrupción económica. Si solo se presta atención a esta se encubre la que prescinde de los principios naturales, éticos, morales y sin estos se produce la primera. Se llegar a pervertir la propia democracia convirtiéndola, de hecho, en pura palabrería como disfraz de atropellos y desmanes.
Falta de libertad. Si, amigo, si; es fuerte esta afirmación, pero mira a tu alrededor, a ti mismo, a mí , a partidos, instituciones varias,etc......Necesitarás un candil para encontrar a la persona honrada que sacrifique, o ponga en peligro, su estatus, trabajo, ingresos económicos, estabilidad ante el futuro,etc....., y levante la voz ante la injusticia, el descarado abuso, la mentira e insolidaridad. Claro que hay excepciones, pero son tan pocas... y para mayor escarnio son objeto de represalias y /o campañas difamatorias.
Desconfianza hacia los" poderosos" a quienes es exigible un plus de ejemplaridad. Es corriente oír " todos son iguales"; tal vez no sea así, pero " la mujer del César no solo tiene que ser honrada sino parecerlo" y una forma de parecerlo es el ser el /la primer@ en denunciar públicamente lo que saben y conocen, o al menos retirarse discretamente ya que tampoco se exigen heroicidades.
Si " los de arriba",a cualquier nivel( político, económico, financiero, educativo, grupos de presión o influyentes,sindical,corporativo,....) están bajo sospecha del ciudadano de a pié, ¿qué se le puede exigir a éste?.
Me dirás amigo que esto ha pasado siempre; si, tal vez, pero no en la cantidad y amplitud social. Añadirás que hay gente muy sana, honesta, trabajadora, desprendida y que pasa desapercibida, a lo que te respondo que tienes razón y me pregunto ¿porqué no los sacamos a la luz, como ejemplo reconfortante y sirva de estímulo para los demás?. Se tu contestación: es gente sencilla, sin ansias de protagonismo, solo saben de sacrificio y amor a su familia y a los demás; por eso mismo te digo :
Sigamos su ejemplo, pongámoslos como paradigma ante los demás, que el "boca a boca" circule. Enciende el candil, los hallarás, gozarás de su conocimiento y si no puedes con los "otros" no olvides "que torres más altas han caído", son "simples ídolos de barro" y a la postre su último ropaje será igual que el tuyo y el mío: una caja de madera.
Pese a todo, ánimo y Dios nos guarde.”
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