Ahora que en tantas partes del mundo se ignora y persigue el cristianismo, produciéndose casi a diario martirios, es de agradecer películas como la recién estrenada "De dioses y hombres", que trata sobre el secuestro y posterior asesinato de algunos monjes cistercienses en Argelia en 1996. El espectador se introduce en el hostil ambiente que se cierne sobre el monasterio, en las dudas y temores de cada uno de los monjes haciéndolas suyas, en la final aceptación de lo que el divino designio depare. Ninguno desea morir, pero desde la Fe se acepta el predecible riesgo por AMOR.
No mueven estas líneas el pretender hacer un juicio sobre la película que, por otra parte, sería excesivamente presuntuoso cuando se carece de mínimos conocimientos sobre la materia. Se trata tan solo de acercarnos, con todas las reservas y dudas que se quiera, a lo más intimo de las personas, sean laicas creyentes o consagradas a Dios, cuando se enfrentan al dilema supremo en el que está en juego la vida por el hecho de ser cristianas. Por tratarse de un hecho real se sabe el desenlace, pero la verdadera trama y drama humano reside en lo que "siente" cada uno de los monjes hasta que colectivamente, en comunidad, surge de su interior el inaudible "Fiat voluntas tua".
Durante la proyección el silencio es total, ni un simple carraspeo; solo flotan en la sala contenidas emociones. Finalizada, perdura el silencio mientras los espectadores lentamente, sin prisas, la abandonan, cada uno con su personal reflexión. El alma les ha sido tocada. Han visto en pantalla y casi compartido la pasión, preludio al apresamiento. Certeramente no se reproduce el escabroso final. El "consumatum est", tras el primero de Jesús de Nazaret, no ha dejado de repetirse y el "perdónalos, Padre, que no saben lo que hacen" parece que no llega a oídos de los hombres ni mover a compasión.
Vale la pena ver la pelicula, los hombres y los dioses hablan de fe, de convicciones, de coraje, de moral... Los monjes de Beauvois son personas íntegras, personas de bien en general, que como todo el mundo, tienen sus interrogantes y dudas, pero es al fin y al cabo, es ser humano. Muestran con humildad la fortaleza que tienen. Desde luego, un pelicula que te hace reflexionar y con un mensaje que cala hondo.
ResponderEliminarVoy a verla, últimamente he estado ocupado y no tenía conocimiento de ella, pero me llama la atención en grado mayor, tras vuestras consideraciones.
ResponderEliminarGracias.
En mi opinión la película nos deja un excelente mensaje, el de la importancia de la convivencia y la tolerancia. Para ello se pone de manifiesto la armonia en que conviven monjes y pueblo, aunque profesen religiones distintas y sin que nadie adoctrine a nadie.
ResponderEliminarPienso que es muy necesario sobretodo hoy dia, darnos cuenta de que las creencias no nos hacen distint@s y que podemos convivir tod@s, de igual a igual.
Anonim@