¿ Fue la exhumación de Franco del Valle de los Caídos el pretexto político para derribar más adelante el citado conjunto arquitectónico, pervertir su significado, desacralizar la basílica, expulsar a los monjes benedictinos y dinamitar la cruz majestuosa elevada sobre el mismo ? Lo de revertir el Valle en un memorial “ sui géneris “ o museo histórico son meras palabras que camuflan las intenciones aviesas. Si todo ello no sucediera en el futuro, total o parcialmente, no sería por falta de ganas por parte de la extrema izquierda y de algunos sectores socialistas y nacionalistas, que viven anclados en el rencor y la revancha por haber sido vencidos en nuestra última guerra civil. Guerra, que quienes participaron en ella, en uno u otro bando, sufriendo sus consecuencias horribles, desearon que nunca más volviera a ocurrir, como tampoco los motivos que la provocaron.
Lo penoso de todo ello es que, pese al abrazo reconciliador del espíritu que presidió la Transición modélica del franquismo a la democracia, sean ahora bastantes los hijos y nietos de aquellas izquierdas ( que apostaron por la convivencia pacífica en paz, el perdón recíproco entre los enfrentados antaño y sus deseos de nunca más volver a teñir de sangre el suelo patrio ) los que siembren la semilla de la discordia; no sabiéndose en qué y cómo puede acabar.
Aprendamos las lecciones de nuestra Historia más pesarosa y no seamos talibanes ni cainitas.