lunes, 3 de julio de 2023

EL MAR DE LA VIDA

  

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Puedes estar desanimado.
 
Con el espíritu decaído 
 
durante más o menos tiempo.
 
Pero no eres inanimado:
 
tienes vida.
 
Ésta te podrá ir mejor o peor;
 
con sinsabores y alegrías.
 
Mas no hay mal ni bien
 
que dure para siempre.
 
La contingencia eventual,
 
la que acobarda y deprime,
 
puede ser superada con arrojo y perseverancia.
 
Las anímicas magnificencias
 
ayudan a sortear los temporales.
 
Las manos amigas y el desprendimiento caritativo
 
son los remos, el timón y las velas de la barca,
 
que te facilitan surcar el embravecido mar de la vida.
 
¡ Rema! ¡ Rema con ellos !
 
Que el miedo no te paralice.
 
Hay que llegar a la orilla.

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