Zapatero y Sánchez dan juego
para cómics, al estilo de Mortadelo y Filemón.
Sería una forma de pasar a la historia
humorística de la fabulación.
Pero como son personajes reales, de radiante
actualidad,
no habría que dibujarles como son,
sino con trazos que provocaran
hilaridad.
Se podría intercalar la llegada a
Bruselas
de la vicepresidenta venezolana Delcy
Rodríguez,
recibiendo dos ósculos de bienvenida en sus
mejillas.
La impronta labial se la estampó
Filemón-Sánchez,
pero da lo mismo si lo hubiera hecho Mortadelo-Zapatero.
Son tal para cual.
En la serie “ tebeística “ habría
lugar
para más secundarios protagonistas-
“ sanchistas, podemitas y sumitas
“-,
pero ¿ quien se arrullaría con el tirano
Maduro-Calimero ?.
Con el fallecimiento del genial Francisco
Ibáñez,
quedaron huérfanos Mortadelo y
Filemón.
No vemos gente dispuesta a tomar el
relevo
del cómic divertido e inocente.
Tampoco a hacer de la tragedia, comedia y
diversión.
Échanos una mano desde arriba, Paco
Ibáñez.
Necesitamos divertimento sano e Ilusión.
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