Tardará más o menos,
pero Sánchez algún día caerá.
Dejará el País hecho unos zorros.
Camino de ello va.
No será fácil apearle del mando
e iniciar la reconstrucción
nacional.
Los que encabecen el patriótico
deber,
unidos y perseverantes,
tienen que aunar fuerzas, honradez e
inteligencia,
para desalojar al “ capo “ y a sus nefastos
sicarios.
Con los despojos habrá que hacer un traje
nuevo,
que guste a los que ahora sufren el
desencanto,
la maledicencia, el sectarismo y el
malvivir.
Contra tanta infamia, harto de
soportarla,
grita el pueblo decente: ¡ Me sublevo
!
Los que lleguen a ver la deseada
fecha,
pronta o tardía y punto final del descalabro,
no hagan suya la ira y el rencor
de los vomitados idos.
¡ Que se vayan tranquilos !,
pero que vacíen antes sus bolsillos.
El mal perder y la rabia llevarán consigo.
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