Se perdió la sonrisa,no hay espacio para la alegría.Quedaron atrás, tiempos ha.La velocidad nos atrapa.Buscamos el confort y la felicidad,drogas insaciables en busca de más.Pese a su miseria, para vergüenzade las opulentas e insatisfechas sociedades,cantan, bailan y ríen los desahuciados de la Tierra,los famélicos niños, parasitados por las moscas.Desconociendo el bienestar de otros lares,no lo añoran ni lo imaginan.Se conforman con las migajas.Para ellos una maná que del cielo cae.Si nos esforzáramos en ayudara los que sólo tienen el firmamento por cobijo,y la rutina del hambre, la sed y la insalubridad,recuperaríamos la paz interior.La benéfica obra sería un manantial de alegría,fuente de satisfacción, gesto de caridad y hermandad.Cuando se ve el programa “ Misioneros por el mundo “de la 13, algo en tus adentros se revuelve y estremece.Te llama a cooperar con esa magna obra. Se lo merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario