“ Vae victis “ (¡“Ay de los vencidos!”). Locución latina referida a las tribulaciones y represalias que sufren los perdedores de una batalla o guerra; expresión que viene a la mente a raíz del resultado de las primarias del PSOE para elegir al nuevo Secretario General. Las contiendas políticas obedecen a patrones diferentes de los de las bélicas o armadas, pero suelen compartir los resabios entre vencedores y vencidos. Detrás de unas y otras quedan rescoldos y agravios, aunque de cara a la galería se escenifiquen “ besos de Judas”.
Lo ideal sería que, tras la pugna política socialista referida y su próximo Congreso, saliera unido y reforzado un PSOE moderado, que hiciera causa común con los demás partidos constitucionalistas en defensa de los intereses superiores del Estado y de los ciudadanos, máxime ante el desafío separatista del nacionalismo catalán. Pero no parece, por lo menos de momento, que vayan por ahí los tiros.
Entre los vencidos, unos mostrarán sumisión por supervivencia política, y otros se resistirán a mostrarse genuflexos por coherencia con su sentir socialdemócrata. La “ vendetta”, aunque fuera selectiva, se respira en el ambiente.
Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
miércoles, 24 de mayo de 2017
“ VAE VICTIS “
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