El Gobierno socialista de Pedro Sánchez acordó, en el penúltimo Consejo de Ministros, que el 10 de Junio se proceda a la exhumación de Francisco Franco, enterrado en el Valle de los Caídos, para ser inhumado en el panteón familiar del cementerio de Mingorrubio- El Pardo, sin esperar a que el Tribunal Supremo decida sobre el recurso presentado por la familia oponiéndose a ello.
La promesa “ estrella “ de Pedro Sánchez, tras acceder a la Moncloa, fue desenterrar a Franco, sin sopesar las diversas trabas( administrativas,familiares, eclesiales, legales y judiciales ) que podrían suscitarse, ni tener en cuenta que no era asunto que preocupase a la mayoría de los españoles. Las prioridades de éstos eran y siguen siendo otras, ceñidas a los problemas reales, que no se resuelven desde el revanchismo y el oportunismo político
Sánchez, siguiendo la escuela de Zapatero y por mor de la desafortunada “ Ley de Memoria Histórica “, también abrió heridas cicatrizadas. Mucho “ ego “ e ínfimas dotes para ser considerado como un hombre de Estado. La mayor parte de sus decisiones van “ a salto de mata “, con fines electoralistas y para mantenerse en el poder.
La decisión electoralista y rencorosa de poner fecha a la exhumación, sin encomendarse al diablo y mucho menos a Dios, ya que se considera por encima del bien y del mal, es además un anzuelo lanzado a los líderes de “ la derecha “ para ver si “ pican “ y la cuestionan. En este caso les atacaría con las cantinelas de “ fachas, franquistas, ultras” y otros epítetos similares. Y es que estamos en puertas de las elecciones generales. De momento, puede alardear de haber intentado cumplir su vergonzosa promesa electoral, pero si al final se frustrara por cuestiones de legalidad, siempre podría escudarse en que lo intentó, mas los “ elementos “ adversos lo impidieron.
Lo que quieren es la revancha de la guerra civil que perdieron.
ResponderEliminarLa historia no la pueden cambiar pero de alguna manera la ganan con la exhumacion.Pura fantasía.