miércoles, 27 de marzo de 2019

El AGRAVIO DE LÓPEZ OBRADOR

Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ), Presidente de México, ha enviado sendas cartas al Rey Felipe VI y al Papa Francisco para que en nombre de España y de la Iglesia, respectivamente, reconozcan y pidan perdón por la violación de los derechos humanos en contra de los nativos aborígenes cometida por la espada y la Cruz. Es una dislate incomprensible y de ignorancia intelectual e histórica, cometido por AMLO, el querer enjuiciar con la perspectiva actual los usos y las costumbres de hace 500 años. Además de ignorar o no valorar correctamente la hazaña titánica que supuso el descubrimiento y colonización del Nuevo Mundo, culturizándolo  y llevándole el mensaje de Cristo.

Cuando Hernán Cortés inició la conquista con un puñado de españoles, comprobó las rivalidades y luchas sangrientas entre las distintas tribus indígenas, aprovechando esos odios ancestrales para procurarse aliados entre ellas y poder seguir, imponerse y tratar de acabar con los sacrificios humanos a los dioses y la antropofagia.

Los primeros precedentes mundiales de los Derechos Humanos fueron dictados por los Reyes Católicos, como también emanaron de las Leyes de Burgos y doctrina de la Escuela de Salamanca, con el fin de acabar con los abusos iniciales de los conquistadores. Conforme a ello, los nativos debían ser considerados súbditos y no siervos, respetarse su dignidad como personas, fomentarse el mestizaje,  así como la implantación de diversas innovaciones inusuales en los procesos colonizadores de aquellos tiempos ( salario justo, permiso de maternidad,etc.) que, años más tarde, cristalizarían en la hermandad hispano-americana.

Hay extensa bibliografía al respecto, que desmonta la leyenda negra sobre España y sus gestas. Aunque también perduran los que se empecinan en el revisionismo histórico victimista. AMLO es uno de ellos. Como Presidente de México, tendría que haber previsto que su misiva nos ofendería. En vez de perder el tiempo con tal tontuna, podría preocuparse por las penalidades que su amigo Maduro está causando a los venezolanos.

Malo, Sr. Amlo. Ha cogido un camino equivocado que demuestra su ignorancia supina. Preocúpese del bienestar y la seguridad de su país, tan querido por los españoles. De momento es aconsejable, mientras no se olvide el agravio que nos ha inferido, que no vuelva por Cantabria, aunque lleve en sus venas sangre de tan bizarra Comunidad española. Si siente añoranza de sus orígenes y del terruño, su amigo Revilla, pese a haber criticado también el envío de la carta, no tendrá inconveniente en mandarle unas latas de anchoas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario