MIÉRCOLES DE CENIZA

Los miércoles de ceniza, al imponer ésta los sacerdotes a los creyentes, lo hacen con la exhortación: “ Conviértete y cree en el Evangelio “, que es una invitación para reflexionar sobre si nuestra vida se acomoda al mensaje de Cristo, reconocer nuestras faltas, hacer propósito de mejorar espiritualmente, practicar la caridad e iniciar la purificación personal.

En los miércoles de ceniza se inician los 40 días de la cuaresma anual. Dicho periodo debe servir para profundizar en la introspección personal, ver nuestros fallos y enmendarlos, perdonar y solicitar el perdón, así como meditar en silencio y estar en disposición de escuchar lo que el Señor nos dice al corazón. Se trataría de un desprendimiento de las ataduras terrenales y una identificación con el ejemplo de Jesús, el enviado por Dios-Padre para cargar con nuestras culpas, llegando al sacrificio supremo de la Cruz.

Que el periodo cuaresmal sirva también para asentar nuestra Fe, antesala de la Esperanza y motor de la Caridad. Cuando flaquee la primera pidamos al Señor que la fortalezca. Él, siempre amoroso y piadoso, no desoye a los que humildemente reconocemos nuestra poquedad.

EL FUTURO

¿ Qué y cómo será España y el resto de Europa dentro de 20-30 años ? Respecto a nuestro país todo hace suponer que será irreconocible a lo que aún es hoy en día. La deriva que está tomando es alocada, inconcebible desde el espíritu que presidió la transición a la Democracia. La obsesión de las izquierdas por la implantación de la República Federal, culminaría en un reino de taifas en el que cada una de ellas iría a la suya, además de que no satisfaría a los secesionistas que se empeñan en tener su propio Estado independiente. Todo ello repercutiría negativamente en el sentimiento nacional, en la economía y en el bienestar social.

Las perspectivas sobre el futuro de la Unión Europea son preocupantes, pues ya son notorios bastantes síntomas de desencanto. El “ Brexit “ podría acarrear en un futuro la deserción de otros países. A la UE le hace falta menos burocracia y reglamentaciones, así como más eficiencia y solidaridad con sus integrantes en apuros de diversa clase. Éstos no deben esperar a que la UE les resuelva los problemas que pueden ellos solucionar o paliarlos de por sí. Para lo uno y lo otro hacen falta auténticas personalidades de Estado, como lo fueron los padres fundadores de la Unión, y no las nulidades y mediocridades políticas que florecen artificialmente con bastante frecuencia

Si a lo anterior se añade la baja natalidad entre los europeos y la muy alta que se da entre los afincados en la UE procedentes de culturas que son ajenas a la nuestra, se correrá el riesgo de que ésta entre en extinción y aquellas sean las predominantes en cuestión de años, a no ser que la acogida favorezca la integración del foráneo y el recíproco respeto diferencial.

Cuando se ve a los peques surge el pensamiento: ¿ Qué será de ellos el día de mañana y cómo será el mundo en el que les tocará vivir ? Por lo menos que sea igual o mejor que el que nos legaron nuestros padres.

EXALTACIÓN DEL FRANQUISMO

La parcialidad no sabe distinguir entre la verdad y la mentira, ni admite el término medio o la posibilidad de error o ignorancia. Suele prodigarse en algunas reescrituras de la Historia, con el resultado de no ser fiel a la misma. Todo pasado tiene sus claroscuros, pero hay historiadores y políticos que pontifican, según su particular ideología, sobre lo que fue blanco o negro, sin admitir la posibilidad de tonalidades grises. Los que les contradicen o intentan ser neutrales en sus argumentos, distanciándose de la dicotomía bueno o malo, son anatemizados por los censores de lo políticamente correcto.

El PSOE ha presentado una proposición de Ley para introducir en el código penal la exaltación del franquismo. De prosperar tal iniciativa y aprobarse en el legislativo, habrá que leer con lupa el contenido de la misma para no incurrir en delito. En principio parece ir en contra del Derecho Constitucional a la libertad de expresión. Hasta ahora sólo se sancionan los sentimientos y proclamas que induzcan o promuevan la violencia o atenten contra el orden constitucional. Que se sepa, los que actualmente respetan la memoria de Franco y su legado, observan la legalidad vigente en sus planteamientos políticos, aunque no les gusten aspectos de la misma.

Por si acaso habrá que agudizar el ingenio para opinar y escribir sobre la aludida iniciativa censora y punitiva, así como respecto a los políticos y gobernantes que, día tras otro, se sacan de la manga la figura de Franco para envilecerle a él y denigrar su obra. Con esto crean fuegos de artificio, ocultando su incapacidad para resolver los problemas prioritarios de los españoles.

Se creía que con la exhumación de Franco del Valle de los Caídos se había finiquitado el “ problema “ de algunos. Pero parece ser que no. Ahora habla el Gobierno de “ resignificar “ su contenido y convertirlo en un lugar de “ memoria “. Con esta gente revanchista todo es posible. Incluso que los monjes benedictinos tengan que abandonar el monasterio.

MISIONAR

Los misioneros son de una pasta especial. Los sacerdotes, religiosos y monjas que se dedican a esa labor evangélica-caritativa en las zonas más deprimidas del mundo, dando cariño y entregándose a los más desfavorecidos para paliar sus más elementales carencias, lo hacen por AMOR( en mayúsculas) y fidelidad al mensaje y al ejemplo de Jesucristo.

Cuando se ve en algunos reportajes la labor que ejercen, o se escuchan sus testimonios personales, es difícil sustraerse a la admiración hacia ellos, a la vez que nos preguntamos: ¿ Y yo por qué no ? No nos debe inquietar el interrogante, pues los designios de Dios son inescrutables, pero sí que es exigible que les apoyemos económicamente y elevemos preces para que el Altísimo les fortalezca, proteja y recompense su trabajo misionero, efectuado desinteresadamente.

Como consuelo y estímulo, todos podemos misionar sin desplazarnos a tierras y situaciones míseras, sea en el entorno familiar, en el de amistades, el laboral y en tantos otros de nuestra vida cotidiana, sin avergonzarnos por ello ni reprimirnos. En definitiva: dispensemos el AMOR. Nuestra sociedad está plagada de gente que lo necesita.

CRIMEN SIN CASTIGO

El Jurado Popular no implica una mayor garantía para valorar las pruebas y los indicios incriminatorios  o exculpatorios contra los justiciables. Su veredicto puede verse influido por emociones personales, falsas percepciones, prejuicios, distorsiones de la realidad e influencias externas que vicien y orienten el sentido del voto.

La función difícil de juzgar debería quedar reservada en todos los casos a los jueces y tribunales competentes, que gozan de acreditada experiencia, formación jurídica y capacidad de discernimiento, requisitos éstos que no concurren ni son exigibles a los componentes del Jurado Popular.

En orden a lo anterior tenemos el reciente veredicto de un Jurado Popular declarándolos inocentes, por la diferencia de 1 voto, a los juzgados por estar supuestamente implicados en el homicidio del alcalde de Polop( Alicante) cometido hace unos años. Dicho veredicto absolutorio está siendo ampliamente cuestionado a nivel de a pie y jurídico, abundando la indignación. Fue un suceso que conmocionó a la comarca. Las investigaciones apuntaban a un crimen por encargo, barajándose que el posible móvil obedeció a que el alcalde se oponía a una recalificación urbanística y a otras irregularidades sobre la concesión o agilización de determinadas licencias. El caso es que, de momento y de no prosperar posibles recursos, los supuestos implicados han salido bien parados. También en los bajos fondos de aquella zona, sabedores de los entresijos, saben la culpabilidad de los absueltos. Pero impera la” ley del silencio “ por la cuenta y el riesgo que se corre si se habla.

Queda la duda de si hubo presuntas remuneraciones o amenazas graves para que fueran mayoritarios los votos a favor de la inocencia. En cualquier caso, todo apunta a que estamos ante un crimen sin castigo. Habrá que esperar a que se publique la sentencia, a fin de conocer los argumentos para la absolución.

Los “ mutantes “ políticos, acostumbrados a vivir del erario público, rara vez cambian de partido por razones ideológicas y cuestión de principios. Habitualmente los motivos que desencadenan la deserción son: agravios, sensación de ninguneo, engaños, traiciones, ser sacrificados como cabezas de turco y un largo etcétera. Hay quienes lo hacen por dignidad y coherencia con su trayectoria ideológica, pero son los menos, ya que lo habitual es seguir las directrices y repetir las consignas impartidas por los máximos dirigentes del aparato del respectivo partido, aunque en privado disientan de ellas. La discrepancia pública y sostenida es la antesala del ostracismo, y ante ello suele prevalecer el apego al sillón y a las prebendas ligadas al mismo.

 

Pese a todo, hay quienes habiendo caído en desgracia y sufrido experiencias amargas no renuncian a sus sentimientos ideológicos, aunque se niegan a participar en la actividad política, manteniéndose alejados de los entresijos de la misma. Y es que “ el gato escaldado, del agua fría huye”.

 

La política debería estar al servicio de los ciudadanos, para resolver sus problemas y no originarlos. Pero las pugnas partidistas lo entorpecen con demasiada frecuencia. Salvo en los casos de vocación auténtica, que los hay, conviene distinguir entre la que es para destruir y la destinada a construir. En esto consiste la diferencia. Para lo bueno y lo malo “ con estos bueyes hay que arar “. Que no nos empitonen.