Venderse por el “ fornicio “
causa de pronto popularidad y 
beneficio;
pero, a la larga, acaba en 
estropicio.
Si median “ dobletes”, “ tripletes”,
o “ Tanto monta, monta tanto “,
se entra en la espiral del “ ¡ qué más da ! 
“.
Bastante gente lo hace,
aunque después  “ cuenta la feria, según le va 
“.
A fuerza de montar en caballo o yegua ajena, 
se considera propiedad
la que  facilita el ascenso social
y el privilegiado yantar.
Cuando el futuro parece sombrío,
algún malaje o “ malaja “ anda por 
medio.
Estás en la “ cuerda floja “,
pasó la “ buena fortuna “,
el relevo viene de camino,
por ti no se moja.
“ Se acabó lo que se daba “.
“ Mal termina lo que mal empieza “
Y la hipoteca sin pagar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario