¡ Qué manía tienen los nacionalistas al
castellano o español !
Ni que nuestro idioma común fuera un invento
franquista.
En esa obsesión lingüística-matricida son
comparsa
los socialistas, que tragan, y la “ troupe “
radical-izquierdista.
Ellos sabrán lo que hacen y quieren.
Los demás también lo sabemos, aunque no lo
queremos.
Utilizan sus lenguas vernáculas,
integrantes del rico patrimonio cultural
español,
como un medio más de diferenciación y
exclusión.
Presionan en sus centros educativos y
administrativos,
para utilizarlas e implementarlas como mérito
de discriminación positiva.
Oportunistas son los que, afirmando ser y
sentirse españoles,
lo consienten, callan, otorgan y abren las
puertas,
en detrimento de nuestro idioma
universal.
Se arrastra este problema desde hace
años.
Con el tiempo, en vez de cortarles las alas,
se ha ido agravando. El descaro va a
más.
En lugar de frenar este destarifo o ponerle la
marcha atrás,
para reconducirlo a lo estimado como normal y
lógico,
se le ha metido la directa.
Nos llevan, contra el muro de la sinrazón, a todo
gas.
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