Allí estuvo, en la concentración ante el
Supremo,
el ex juez Baltasar Garzón, quien fue
condenado
en 2012 por el alto Tribunal a pena de
inhabilitación
por dolosa prevaricación, al ordenar escuchas
ilegales.
La presencia de este personaje, ducho
protagonista
en controvertidas salsas, obedeció a hacerse ver
y
notar en la protesta izquierdista por la
condena
de la máxima instancia penal al Fiscal General
del Estado.
Los que por profesión le conocieron y trataron
hablan
de sus bastantes erráticas e inquisitoriales
instrucciones
penales, al igual que muchos interrogados-inocentes
que desfilaron por su despacho.
Su aureola prefabricada de “ Juez
estrella “ fue declinando
y al final acabó
estrellado, pero sigue manteniendo
que fue injustamente condenado.
Ahora una “ estrella polar “ marca su
floreciente
acomodo. Si atrás quedaron los favores que el
corrupto
matrimonio Kirchner le otorgó, no anda en
precario:
la fortuna y él se encuentran en el
camino.
Genio y figura, su soberbia y prepotencia le
ciega,
impidiéndole ver y admitir haber
delinquido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario