“ No vendas más la burra ”,
presumido “ pinocho “,
esparces tus mentiras
siempre que hablas.
No sigas “ vendiendo la moto “,
haces pasar al borrico por
caballo jerezano.
“ Quien no te conozca, que te compre
“;
tu mercancía es como la “ falsa
moneda, que de mano en mano va
y ninguno se la queda “.
No “ das cuartos al pregonero “,
prefieres ocultar lo que te delata
y compromete.
“ Te cantan las cuarenta “, y no
te das por enterado; “ sigues en
tus trece “, número de mal agüero .
Tus trolas ya no molan, ni con
tragaderas anchas; sólo tus voceros
las engullen y blanquean.
No hace falta
decir quién eres,
por ser “ más conocido que la charito
“.
Se sobreentiende cargo y nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario