Las palabras del Papa Francisco cuando volaba a Filipinas, respondiendo a las preguntas de los periodistas y refiriéndose, aunque sin mencionarlo, al atentado terrorista perpetrado por yihadistas al semanario satírico Charlie Hebdo, están en consonancia con el Evangelio y la doctrina de la Iglesia católica . En tal sentido, reconoció los derechos a la libertad religiosa y de expresión " sin provocar ni ofender", y afirmó que "no se puede ofender, o hacer la guerra, o asesinar en nombre de la propia religión o en nombre de Dios"; pero ha desatado la polémica al añadir, a titulo de ejemplo, y a continuación, que " Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri ( un colaborador suyo que estaba junto a él), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡ Es normal !"
Una de las características del Papa argentino es su espontaneidad y estilo personal de comunicar. Su verbo es claro, directo, sencillo y, por lo tanto, comprensible para todos. El ejemplo imaginario que expuso es simplemente una expresión coloquial y punto.