miércoles, 8 de junio de 2016

A LA CAZA DEL VOTO


Además de ¡ a ver quién promete más!, sabiendo que muchas de las viandas que se ofrecen no llegarán en la mesa después de las elecciones, algunos dirigentes políticos no se cortan un pelo haciendo el ridículo con escenificaciones de impostura. Tales son los casos de esa innovación televisiva en la que determinados candidatos se someten a las preguntas de los niños e intercambian diálogos con ellos.

Los interpelados simulan descender a la candidez de la infancia y se prodigan en sonrisas,  guiños y locución pretendidamente didáctica, para tratar de transmitir empatía y ganarse a los púberes y a su familiares- especialmente a los papis y abuelitos- que viendo el “show”, cómodamente instalados en el sofá frente al televisor, se recrearán con lo bien que han quedado sus listísimos y ocurrentes pequeños. No obstante, el fin primordial de esta técnica es representar cercanía, espontaneidad, sencillez y sinceridad para incrementar a su favor los votos del electorado.


Ya sólo falta que interpreten a los inolvidables payasos Gabi, Foto, Miliki y Milikito en el circo o en el plató. Pero no demos ideas. Serían capaces de hacerlo a la caza del voto, aunque resultasen burdas parodias.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario