España viene descristianizándose desde hace décadas. Los actos populares religiosos y la participación masiva en algunos de ellos: desfiles procesionales de Semana Santa y las romerías tradicionales a ermitas, por ejemplo, contrastan con la asistencia escasa a la misa dominical, al confesionario y a la comunión. Salvo en solemnidades determinadas, quedan muchos bancos y sillas vacías en los centros de culto, y los ocupados lo son por personas mayores.
Las causas de todo ello son diversas, influyendo el ejemplo familiar, la formación religiosa que se imparte o se deja de impartir, así como el modo de vivir que ha originado un nuevo modelo de sociedad, basado en el “ carpe diem”- vivir al día placenteramente, sin preocuparse del futuro-, el relativismo materialista y el debilitamiento de los resortes morales.
Se impone una renovada evangelización en nuestro país que atraiga, ilusione y haga reverdecer la semilla que Cristo sembró hace dos milenios.
Hola Cruzado,
ResponderEliminarDespues de leer tu articulo, el ultimo parrafo es el que me ha animado comentar tus palabras con el fin de:
1,- Informarte que esta apreciacion hace ya mucho tiempo, que algunas personas la han detectado, y movidos por la misma conclusion a la que has llegado, estan cambiando sus vidas.
y 2- Invitarte a unas charlas-conferencias de doctrina cristiana, para gente con tus mismos deseos de volverse a ilusionar por la semilla de Cristo.