Desde el primer momento se supo que la causa del fallecimiento de un senegalés en el bario madrileño de Lavapiés fue un infarto, tratándose de una muerte natural. Pero las falsas noticias agitadoras y los subsiguientes actos de violencia callejera, sobradamente conocidos, corrieron como la pólvora, siendo evidente la pasividad y la tardanza de los responsables municipales en admitir la realidad, que conocieron al momento, y ponerla en conocimiento público para serenar los ánimos desatados de los bárbaros.
A la gravedad de lo expuesto se añade la desprotección que sufren los policías locales de Madrid por parte de su alcaldesa y del equipo de gobierno del Ayuntamiento, en donde tienen mando en plaza los ediles de Ahora Madrid y Podemos; es decir: lo” mejorcito “ de la casa ultraizquierdista y montaraz. Éstos, en vez de preocuparse por el buen gobierno de la capital de España, se esfuerzan descaradamente en apoyar y justificar a esas pandas de vándalos, antisistemas y anarco-okupas, que campan a sus anchas y quieren convertir la Villa y Corte en el bastión de los sin ley.
Creo que en España no se defiende lo que dicen las leyes.Los manteros pertenecen a una gran organización que vende sin pagar impuestos,copian las marcas descaradamente,vienen a España sin papeles,y encima arman lios.Los de "Ahora Madrid" y "Podemos" son unos ignaros,resentidos y fracasados,que han encontrado en la política una forma de ganarse la vida sin dar ni golpe.La vergüenza es que el sistema lo permita.
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