lunes, 16 de abril de 2018

A PROPÓSITO DEL MÁSTER DE CRISTINA CIFUENTES

Al controvertido máster de Cristina Cifuentes se le viene dando un tratamiento desproporcionado en los medios y en las tertulias, con repercusión sobre la calidad, seriedad y transparencia de nuestras universidades que se cuestionan muchas veces con razón. En este caso afecta directamente a la RJC , pero se esparce un manto de sospecha sobre la credibilidad, solvencia e irregularidades en los títulos concedidos por algunas otras.

Parece evidente la no idoneidad docente de determinados profesores universitarios, así como la arbitrariedad para su designación y contratación. Según la opinión de catedráticos solventes, ya jubilados, que eran valorados y estimados como “ patas negras “ en su tiempo, el estimado jamón de jabugo ha ido cediendo espacio en los últimos años al “ york “, por mor de influencias e intromisiones políticas y amiguismos.

La contienda política explicaría el apresurado celo purista de la oposición, que ha aprovechado lo del máster de la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid para pedir su dimisión o cese, a lo que esta se resiste de momento. Las iniciales explicaciones de Cristina Cifuentes parecieron convincentes, pero posteriores revelaciones le restaron credibilidad. Será la fiscalía quien determinará si en todo este enredo hay indicios de delito y, en su caso, cual y los supuestos responsables.

De lo publicado no parece que Cifuentes haya cometido falsedad, pero sí que ha podido mentir a sabiendas o imprudentemente. En cualquier caso, pese a la fama de ser una buena gobernante y persona honrada, muchos pronostican su pronto final político, bien sea por sugerencia o decisión de Rajoy, por el desgaste del fuego adversario o por la inquina que le tiene un sector de sus propias filas. También cabe la posibilidad de que ella dimita si, finalmente, es investigada- antigua imputación- judicialmente

En muchos países de nuestro entorno democrático se dimite o se cesa al político que falta a la verdad. En el nuestro, tradicionalmente viene siendo moneda corriente la mentira, así como las distintas varas de medir. A raíz del asunto que nos ocupa, se han destapado, como rama arrojadiza, diversos currículos falsos o inexactos de políticos de diferentes formaciones. Los más avispados se han apresurado a limpiar los suyos, pero les angustiará durante un tiempo por si ha quedado algún rastro suelto. Los más descarados e inquisidores se consideran por encima del bien y del mal, piden cuentas ajenas, pero se obstinan en no reconocer sus propias culpas, creyéndose titulares en exclusiva de su imaginaria superioridad ética o moral.

1 comentario:

  1. El lío de Cifuentes es un ejemplo de la calidad de nuestros políticos y de la falta de moral de algunos profesores.No olvides que España siempre fue país de pícaros.Lo que me extraña es la débil defensa del PP frente a unos impresentables de la oposición.Desde que suprimieron los exámenes serios de las cátedras la Universidad no va por buen camino.Los organismos encargados de valorar a los profesores no son trigo limpio en muchos casos,y la falta de ética de bastantes miembros de la Universidad manifiesta.

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