VOTO POR LA PAZ

En el referéndum de 1966 sobre la Ley Orgánica del Estado, la maquinaria del régimen franquista pedía votar sí. Eslóganes publicitarios vinculaban el voto afirmativo a “ Vota Paz “, siendo el resultado abrumadoramente mayoritario a favor del sí. Se produjo algún ligero “ pucherazo “, aunque no era necesario, dado el gran respaldo social que tenía el Caudillo, pero se quería amarrar el resultado de la consulta para que no fuera cuestionado. Como anécdotas cabe recordar que en algunas mesas electorales el número de votantes superaba al listado censal con derecho al voto, y que se computaban como válidas y a favor del sí las papeletas en las que se anotaba  “ paz “.

Aunque no guarda relación con lo expuesto anteriormente, recogen algunos medios que el Papa Francisco dijo, en su reciente visita a Marruecos, que visitaría España cuando hubiera paz, y que inquirido sobre el sentido de sus palabras respondió que suele hablar de modo críptico. Será sobre esta cuestión concreta, porque lo suyo es expresarse con claridad, no siendo dado a eludir temas espinosos. En definitiva: no sabemos a qué paz se refirió, condicionándola a su visita a España, máxime cuando no ha regateado viajes a muchos países en los que la paz peligra o no existe.

Todos deseamos la paz en el mundo, aunque su consecución total sea utópica. No obstante, votemos por ella, aunque por el camino haya triquiñuelas y juego de palabras.