Pedro Sánchez no tiene autoridad moral ni política, para exigir al PP que rompa los acuerdos con VOX, allí donde los mantiene, a cambio de una eventual abstención de los socialistas para facilitar que el PP gobierne en Castilla-León. Sánchez, sus aliados y medios afines opinan que VOX es un peligro para la democracia, por ser de extrema-derecha. Pero no tiene escrúpulo alguno en gobernar el País coaligado con la extrema-izquierda, comunistas y bolivarianos populistas, mas los apoyos de los Bildu-etarras y demás secesionistas, conformando un conglomerado anti-español, que sí es un peligro para la democracia y el Régimen constitucional de 1978. Otro gallo cantaría si en España gobernase una social-democracia moderada, y no el socialismo sectario y totalitario encabezado por Sánchez.
Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
miércoles, 16 de febrero de 2022
LAS EXIGENCIAS DE PEDRO SÁNCHEZ
Del PP y de VOX se puede discrepar de algunos de
sus postulados ideológicos, pero coinciden en
la defensa y unidad de la Nación española, que es lo que realmente importa como
fundamento para su estabilidad, recuperación y reforzar la seguridad jurídica y
pública. En ello deberían centrar ambos partidos sus prioridades, dejando aparte
otros intereses menores por legítimos que sean. Que no defrauden las
expectativas puestas en ellos y se esfuercen en
el recíproco entendimiento.
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