QUE LOS SHERPAS ACIERTEN

 

Todo parece indicar que el próximo año en vez de "cuesta de Enero" la habrá  muy empinada, rayana a pared vertical, durante todo el 2012. ¡ Qué vamos hacer! mas que paciencia, sacrificios, privaciones, y confiar en que los sherpas nos ayuden y guíen a coronar la cresta del Himalaya. Acumulemos fuerzas estas navidades pues el día siguiente a los Reyes Magos empieza el duro ascenso.

Es decisiva la preparación psicológica y la andadura en equipo compenetrado si se quiere superar el reto. Gélidos vientos huracanados agrietarán nuestras carnes, tendremos que sortear aludes; pero que nada hiele el corazón ni nos haga desistir del difícil empeño. O coronamos la cima juntos o nos extraviaremos y congelaremos uno tras otro.

Siempre habrán algunos espabilados que permanecerán a buen resguardo en el campamento base. A los millones de exhaustos por mísera necesidad, nada se les puede exigir, no pueden ni con el peso de sus gastadas botas; solo les queda la esperanza de que mañana les toque el gordo de la lotería.

Estábamos acostumbrados a caminar cómodamente por llano, pero algunos chapuzas manirrotos empezaron a hacer hediondo e intransitable el sendero y, ahora, no queda más remedio que explorar nuevas vías en busca de aire fresco y recuperar un digno y justo vivir. Dentro del mal, habrá tiempo para reencontrarse con uno mismo, aprender la lección y, con suerte, al descender del Himalaya nos encontremos con verdes praderas y abundantes pastos, aunque nada volverá a ser lo mismo.

Que los sherpas acierten en la nueva y escabrosa andadura.