martes, 6 de diciembre de 2011

EL NECESARIO ESFUERZO COMÚN

 

Somos presa del consumismo desenfrenado. Por todas partes recibimos mensajes incitándonos a compras innecesarias; las modernas técnicas de "marketing" comercial son un reclamo para gastar y más gastar obnubilando conciencias y  el sentido de la ponderación. Incluso en la época actual de gravísima crisis económica y escandaloso paro, cedemos a la tentación de un derroche que no podemos permitirnos. Serviría de consuelo y sería deseable, por lo de la necesaria reactivación económica interior, que lo gastado fuera en España y en productos españoles dentro de lo posible.

Parece que no queremos ser conscientes de las incertidumbres y que el futuro, a corto y mediano-largo plazo, nada tiene de halagüeño. Estamos en una situación catastrófica para millares de empresas, familias y millones de personas, que nos debería  obligar a replantearnos ciertas actitudes y hábitos a nivel personal, sin confiar que el papá Estado o el futuro Gobierno, por si solos, la van a solucionar, aunque sea su obligación el impulsar las medidas adecuadas y actuar con acierto y ejemplaridad. Tampoco cabe esperar que desde fuera nos echen una mano si no ven que nos aplicamos en la tarea pendiente. O lo solucionamos entre todos los españoles o nos iremos juntos al traste.

A título personal debemos comprometernos con el  sacrificio, la austeridad, la responsabilidad, el trabajo eficiente, la honradez, el deber ciudadano y la solidaridad bien entendida. No debemos distraernos en recíprocos reproches . A nivel político las urnas ya se han pronunciado; en el orden penal que actúe la Justicia contra quienes han malversado, especulado, despilfarrado a su antojo y enriquecido a costa del dinero de todos los españoles.

Vienen estas reflexiones en pleno "puente", uno más, con las fiestas de la Constitución y de la Inmaculada por el medio, al que tantos se han apuntado. Algunos podrán permitirse ese lujo si tienen el riñón a cubierto, otros tal vez tengan que guardar turno, a su regreso, en la cola del paro. ¿Puede un país salir adelante con tantos días de trabajo perdidos al año?. Si a ello añadimos lo del fraudulento absentismo y el privilegio funcionarial de los días "moscosos", ¿ qué clase de eficiencia, productividad y competitividad podemos exhibir?¿qué confianza podemos inspirar?

Todos deberíamos reflexionar y actuar para salir del letargo en el que estamos sumidos( al que no escapa el de los valores y principios perdidos): individualmente, familia, centros educativos, sindicatos, empresas, instituciones, políticos, gobernantes,... Tal vez sea pedir demasiado conociendo nuestra idiosincrasia, pero valdría la pena el esfuerzo común por el bien de España y los españoles. Es la hora de intentarlo.

1 comentario:

  1. Apuntas muy alto en una condición humana demasiado manejada en éstos menesteres. Cierto es que tu alegoría al esfuerzo y al sacrificio siempre ha funcionado y siempre nos ha llevado más lejos, pero debe entenderse, compartirse y emprenderse y no sé bien yo, si estamos preparados.
    En Portugal acaban de centrar los festivos del año en 10 y no en 14 como estaban, han reducido 4 por Ley para afrontar lo que viene. Politicamente correcto o no, es incontestable que es una medida colectiva que afecta a todos y eso también une. ¡Claro que si!

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