¡ FELIZ AÑO 2016 !

 

 

En puertas están el inicio de 2016 y los tradicionales deseos de felicidad para el año entrante. Atrás quedarán los sinsabores y las alegrías del año 2015, repartidos unos y otras por desigual. Aunque no se vislumbra un nuevo año mejor, no por eso hay que dejar de expresar paz, salud y prosperidad para todos, aun sabiendo las dificultades de diversa clase que tendremos que afrontar.

 

Los males de este mundo serían menores si abriéramos los corazones a los demás; si consiguiéramos la paz interior, que nos da la cristiana fortaleza, para sobrellevar las adversidades. Jesús es el guía y acompañante en quien debemos depositar nuestra confianza y esperanza; nunca falla a los que, humildemente contritos, vuelven a su regazo paternal y se dejan llevar por Él. Podremos fallarle, en cuanto seres humanos frágiles y débiles por naturaleza; pero siempre tendrá sus brazos abiertos para acogernos, cada vez que le hablemos de nuestra pequeñez y nuestras miserias.

 

Recibamos, pues, el nuevo año con alegría y el espíritu dispuesto a la mejora personal; conscientes de que sólo desde la renovación interior, y comprometiéndonos con el ejercicio de la misericordia, la solidaridad y el perdón, colaboraremos para conseguir un mundo mejor. ¡ FELIZ AÑO NUEVO !