Préstame tu voz cantor,
dame la pluma poeta,
ido fuese el Amor,
cerró al desprendimiento la puerta.
Vuestra ayuda preciso,
para que le llegue la balada,
llevarle la tristeza que me embarga.
Abrir mi corazón quiero
a la gente desamparada,
dejar de ser el carcelero de mi
mismo,
cautivo tras los barrotes del
egoísmo,
el que cerró a la caridad la puerta.
Que se abra de par en par,
vuelva lo que fue ido,
y recuperar lo perdido,
regar de Amor a los necesitados,
que el alma extraviada se conmueva
con angélicas rimas y cantares.
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