En puertas de la Nochevieja,
vayan los buenos deseos por
adelantado:
¡ Feliz y Próspero Año Nuevo !
Tomad las uvas al ritmo de las doce
campanadas, teniendo cuidado en no
atragantarse; demasiado se ha
tragado
en el año terminado y en los
inmediatos
anteriores.
Disfrutad de una velada agradable,
no olvidéis el cotillón con sus
antifaces,
confetis y serpentinas. Atrás quedará
2025, que los infaustos no se
repitan
en el estrenado 2026.
Al despuntar el alba el 1 de Enero,
seguirá el rumbo de la vida
con sus dichas y amarguras.
¡ Que las penas sean pocas y cortas,
y muchas y largas las alegrías !
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