Los ganaderos, indignados, protestan con razón
por lo dicho en el periódico británico “ The
Guardian “
el ministro de Consumo Garzón.
Piden su dimisión o cese,
ya que no es de recibo
afirmar que nuestras carnes
son de mala calidad,
causa con sus declaraciones
daño grave a su exportación.
Este sujeto ignorante
dijo que fue mal interpretado,
que no se refería a la ganadería
extensiva
sino a la criada en macro granjas e
intensiva
y al maltrato en éstas del animal.
Matización o excusa falaz,
cualquiera de las dos clases de
crianza
son sometidas a rigurosos controles
veterinarios,
superándolos sobradamente,
pero como no tiene nada que hacer
dedica su tiempo a dislates.
Si, por azar, alguna mala práctica
conoce,
su obligación es denunciarla,
promover el remedio,
pero no meter cizaña ni enredo
con falacias sin ton ni son.
Comunista pijo y caviar,
ecologista de cara a la galería,
mayúsculas son sus continuas
tonterías,
mas ni dimite ni se le cesa.
Con podemitas forma parte del
Gobierno,
el presidente Sánchez los precisa
para mantenerse en el poder,
es rehén de ellos y aunque le gusta el
chuletón,
no cesa al melón del ministro
Garzón.
Tampoco éste, para matar el
aburrimiento,
prueba a pastorear y ordeñar las
vacas,
prefiere seguir chupando de la teta.
¡ Vaya jeta la del gachó !
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