En el ecuador de la Semana Santa,
se notan las ausencias de gente
conocida,
y la llegada de la foránea.
Por motivos diferentes, muchos van a otro
lugar,
ya sea para gozar de la cultura
religiosa,
procesionar, vacacionar, visitar a
familiares
y amigos o por otras causas más.
El reparto de los sitios de destino es
desigual.
El propósito común es viajar.
Si el tiempo acompaña, ideal.
Desencanto, si no es el esperado.
Para todos no es bueno ni igual.
Se vaya donde se vaya y por el motivo que
sea,
lo importante es regresar sanos y salvos a
casa.
Aunque el Estado es aconfesional,
España fue el faro de la
cristiandad.
En cualquiera de sus pueblos y
ciudades
hay iglesias, liturgias cuaresmales
y procesiones penitenciales.
Convicciones, tradiciones y tesoro del alma
a practicar, difundir y alimentar.
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