En el lugar más alejado y
depauperado
encontrarás a los misioneros,
hombres y mujeres, seglares o
consagrados.
Conforman la vanguardia de la Iglesia
Católica.
“ Guerrilleros “ pacíficos se prestan
voluntarios,
para servir a los más míseros en primera
línea,
desdeñando peligros y sufriendo
calamidades
por amor a Dios y arraigada benéfica
vocación.
Cuando son entrevistados, afirman
“ recibir más de los misionados,
que lo que ellos les dan “.
Almas sencillas y generosas:
reparten Amor y sienten recibirlo con
creces.
Los reportajes de “ Misioneros por el Mundo
“,
realizados por 13 TV, son testimonios
reales
de las crudas realidades que no se quieren
ver.
Pero ahí están. No hay que cerrar los
ojos
ni el corazón ante tamañas infamias e
indiferencias,
contrarias a la más mínima humana
dignidad.
Desde la “ retaguardia “ se debe
ayudar
a la “ vanguardia “ misionera.
La Madre Teresa de Calcuta se refirió a
ello
cuando dijo: “ A veces sentimos que lo que
hacemos
es tan sólo una gota en el mar; pero el mar sería
menos
si le faltara una gota “.
Las “ gotas “ que se aportan a las Obras
Misionales Pontificias,
no se evaporan. Recaen en un provechoso y
necesario “ mar “.
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