LA TESTIFICAL DE MARIANO RAJOY

El Presidente del Tribunal, ante el que comparecerá mañana como testigo el Presidente del Gobierno, aceptó que éste pudiera hacerlo por video-conferencia, pero los otros dos magistrados del Tribunal se opusieron, por lo que tendrá que personarse ante el mismo para responder a las peguntas que se le formulen, salvo a aquellas que, en su caso, el Presidente de la Sala considere innecesarias, irrelevantes o improcedentes. Los testigos tienen la obligación de comparecer y decir la verdad, pero a Mariano Rajoy se le ha negado la posibilidad que se ha facilitado a otros y en distintos casos, ya que declarar por video- conferencia es una práctica bastante habitual.

Su comparecencia personal no parece comportar riesgo alguno para su seguridad, pero se aprovechará para el espectáculo mediático, habida cuenta que es la primera vez que en la España democrática un Presidente del Gobierno en ejercicio testifique personalmente en una causa penal. Se intenta estigmatizar a Rajoy, y ello podría repercutir negativamente en la confianza y la credibilidad que se nos tiene en el exterior, aunque no en los niveles altos políticos y económicos, pero sí a nivel popular. Los  adversarios políticos internos tienen permanentemente enchufado el ventilador, y aprovechan cualquier ocasión para desgastar al Gobierno, erosionar a su Presidente y, por extensión, deslegitimar al Partido Popular.

Rajoy comparecerá como testigo, nada se le imputa ni investiga. En este caso es legítimo sospechar que la denegación de que declare por vídeo-conferencia, podría obedecer a fines extrajudiciales.