“ SERPIENTE DE VERANO “

Parece ser que la “serpiente de verano” de este año es lo dicho por Cristina Cifuentes acerca de que no va tomarse vacaciones. Se ha convertido en la comidilla de las tertulias y opiniones mediáticas, pronunciándose tirios y troyanos en diferentes sentidos. Las vacaciones son un derecho laboral; se pueden repartir a lo largo del año en distintos periodos o de una tacada, según las preferencias de cada cual, y en ciertas empresas e Instituciones se hacen por turnos para no entorpecer o paralizar la respectivas actividades. En los servicios esenciales, públicos o privados, siempre queda un mínimo de personal para atenderlos.

Ahora bien, hay que conceder la libertad de elección de los patronos y máximos responsables políticos que optan por renunciar a las vacaciones o disfrutarlas parcialmente. Lo que no pueden hacer éstos es impedir que sus trabajadores y subordinados las disfruten; aunque a veces, en cuestiones que pueden afectar a la seguridad nacional o a intereses estratégicos, proceda suspenderlas temporalmente.

Por otra parte, es bien conocido que hay personas adictas al trabajo, al igual que otras que, por circunstancias diferentes, emplean sus vacaciones para trabajar en otros menesteres.

Como era de esperar, en este país donde todo se politiza, cualquier cosa vale para polémicas estériles. La decisión de Cifuentes debería resultar indiferente, porque sólo le afecta a ella y no vincula a nadie. En fin, felices vacaciones a quienes las disfruten y salud para todos: para los que se van y para los que se quedan.

Puestos a desconectar, pasen de largo de esta “ serpiente de verano” virtual. La otra desconexión, la secesionista, es la que espera al final del verano. Recarguen las pilas para enfrentarse a ella.