El DRAE recoge el término “ calzonazos “ con la acepción referida al hombre “ que se deja gobernar por su pareja “. El diccionario no hace más que recoger e incorporar lo que el habla popular ha aceptado y utilizado en el tiempo. Habitualmente dicho vocablo se utiliza para designar a un hombre dócil y sin carácter que se pliega fácilmente a los deseos y exigencias de su mujer, que “ es la que lleva los pantalones en casa “.
Lo habitual- hasta que se impuso la igualdad, la equiparación de derechos y las nuevas formas de convivencia en pareja- era que el varón impusiera su criterio o así lo hiciera creer de puertas afuera. Es decir, una situación machista más a los ojos y a los diferentes roles sociales y familiares posteriores.
Con o sin calzones, con moda “ unisex “ o diferenciada, el empoderamiento de la mujer sigue avanzando en la conquista social, siendo positivo y deseable si no tercia discriminación positiva en favor de ella. También es justo su acceso a puestos directivos, si reúne las condiciones exigibles y ha habido transparencia en el proceso de selección.
El reputadísimo Instituto de Empresa, cuya fundación tiene subvenciones oficiales, ha fichado a Begoña Gómez, esposa del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, para dirigir el recién creado Centro África. Tal vez la elegida tenga experiencia y méritos para ello, como en principio puede desprenderse de su currículum. Pero este nombramiento, hecho público cuando ya se conocía la colocación de “ amiguetes “ de partido por parte del Sr. Sánchez, concita ciertos recelos . Como mínimo no es estético. El reciente viaje a Benicasim, utilizando un avión Falcon del E.A., para complacer a su esposa y que ambos se deleitaran con la actuación de “ The Killers “, más otros detalles percibidos con anterioridad, lleva a la sospecha de quién lleva los pantalones en la residencia familiar de la Moncloa. Si Begoña Gómez organiza y lleva la voz cantante en aquélla, nada importa. Lo preocupante es si la influencia y la ascendencia de la mujer sobre su marido traspasa el ámbito privado y conyugal. En el caso de la dirección del Centro África, si se la ha dado por ser la esposa de quien es.
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