viernes, 17 de agosto de 2018

“ PROHIBIDO DISENTIR “

La descalificación del discrepante está al orden del día. Se produce cuando se expone una opinión que se aparta de lo llamado “ políticamente correcto”, al disentir de las mendacidades y consignas ahistóricas- defendidas y difundidas por el invento tergiversador y manipulador que responde al nombre de “ Memoria histórica “- o se las pone en tela de juicio. La respuesta que se recibe es el reproche, que salta como un un resorte viperino, tildando de fascista, xenófobo, machista o cualquier otro epíteto gratuito, venga o no al caso , a quien osa discordar.

La “ ortodoxia “ consiste en repetir como un papagayo la “ verdad “ impuesta desde las alturas oficiales, así como los planteamientos o puntos de vista de ciertos “ lobbys “ de presión e influencia( LGTB, feminismo radical, determinados colectivos solidarios, etc.). Se machaquea constantemente a través de declaraciones, discursos y el BOE, asentándose en todas las esferas sociales. Su pretensión es que se implante el pensamiento único, la anestesia moral y el relativismo de bolsillo, así como anatematizar, silenciar o condenar al ostracismo a la libertad en su sentido más amplio y noble.

Las principales herramientas utilizadas  para este cambio “ cultural “-más bien contracultural - son el dominio de la educación,  el de los medios de gran audiencia que puedan controlar, que el rumbo social emprendido ignore o menosprecie la unicidad, dignidad y trascendencia del ser humano. Vale la pena luchar y defender la verdad. Es la que conduce a la libertad y derrocar el “ Prohibido disentir “.

No hay comentarios:

Publicar un comentario