sábado, 15 de septiembre de 2018

DEL COPIADO Y MÁS

Quien nunca copió, ni lo intentó, en un examen de su lejana etapa estudiantil, era el clásico “ empollón “, el “ fuera de serie “, que tenía bastante confianza en su saber adquirido con muchas horas de estudio sacrificado y constante. Los demás alumnos  - buenos, malos y regulares – procuraban, por si acaso, prepararse unas complicadas “ chuletillas “ que la mayoría de las veces no servían para nada. Se miraba de reojo las contestaciones del compañero de al lado o se le pedía con urgencia y nerviosismo que “ soplase “ lo que no se sabía, algo casi imposible si la clase tenía pocos alumnos.  Además, los profesores con experiencia captaban enseguida a quien copiaba y lo que estaba copiado.

Con las telecomunicaciones se pusieron en práctica novedosas formas de “ copiado-dictado “ a distancia sin desaparecer las añejas, incluidas las suplantaciones de personalidad, aplicándose nuevas fórmulas para prevenirlas y detectarlas. En cualquier caso, subsisten los copiados y las  recomendaciones  más o menos sutiles, al igual que las filtraciones de determinadas pruebas para favorecer a determinados protegidos. La casuística es variada, al igual que la utilización de los llamados “ negros “, que escriben lo que firman otros como autores, y los plagios.

Sin particularizar ni prejuzgar tales prácticas picarescas y fraudulentas, nunca justificables por utilizar medios inmorales para conseguir los aprobados, una titulación académica u obtener intereses espurios. Y por eso mismo deben rechazarse cuando son utilizadas por quienes se dedican a la política, tanto desde el Gobierno o en la Oposición, porque son los primeros que deben dar ejemplo de seriedad y honestidad. Por desgracia éstas no se prodigan; abundan mas bien la sospecha, la hipocresía y los pocos escrúpulos.

1 comentario:

  1. La realidad es que es una inmoralidad tolerada.Estoy seguro que si se suspendiera el curso al pillado copiando y la segunda vez se le expulsara de la Universidad,este país no estaría como ahora se encuentra,con los cargos políticos ocupados por personas que saben muy poco.Si una empresa pusiera en los puestos de mando a incompetentes no creo que tuviera mucho éxito.Y es lo que pasa aquí.Sobra picaresca y falta más trabajo.

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