sábado, 20 de noviembre de 2021

LA MULETA ANTIFRANQUISTA

  

 
 
La Ley de Amnistía de 1977 supuso un punto final, un acto de reconciliación nacional, para que el incipiente camino hacia la democracia transcurriera sin cuentas pendientes. Fue un “ borrón y cuenta nueva “, un abrazo y acto de generosidad entre los que estuvieron enfrentados y una clara voluntad del “ nunca más “. Nadie quería que se repitieran los terribles actos y acontecimientos que dividieron y ensangrentaron a los españoles, los de media España contra la otra media.
 
En el Parlamento se debatirá sobre las enmiendas del PSOE “ sanchista “ y UNIDAS-PODEMOS a la Ley de Memoria Democrática, relativas a anular parcial y selectivamente la citada amnistía, dependiendo respecto a quienes, y juzgar los “ crímenes franquistas “ como “ crímenes de lesa humanidad “. Tales enmiendas evidencian el espíritu de revancha de sus impulsores, reaviva los viejos odios cainitas, y va en contra de la concordia, el olvido y el perdón que la presidió.
 
El principio de irretroactividad penal impide, según los expertos en Derecho, que la iniciativa, en caso de aprobarse, tenga efectos jurídicos, sabiéndolo bien los que la han promovido, y quedará como un brindis político al sol. Pero el caso es sacar a relucir el franquismo, sin venir a cuento a estas alturas. Es la muleta habitual a la que recurren los actuales frentepopulistas de salón, carcomidos por el odio y el rencor; sentimientos destructores que se quiso enterrar para siempre con la Ley de Amnistía, la que benefició también a los asesinos, aún vivos , de los cinco mil ejecutados en Paracuellos y a los de las decenas de miles de la persecución religiosa. Todos estos y muchos más, sacrificados también vilmente por las hordas marxistas en toda España y en aquellos años horrorosos, no cuentan para los ruines morales.
 
Tal día como hoy de 1975 falleció Francisco Franco, y en el de 1936 fue fusilado José Antonio Primo de Rivera. En el recital de nombres de difuntos por los que se eleven preces durante la Misa, en algunas Iglesias se pronunciarán los de Francisco y José Antonio ¡ Que Dios los tenga en la Gloria !

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