viernes, 13 de mayo de 2022

  

LA DESHUMANIZACIÓN


Durante años se fue generalizando la sociedad del bienestar, que ahora va en caída libre, desatendiéndose el cultivo espiritual, que sigue también el mismo o mayor declive. Se busca el goce; se ha impuesto el relativismo; no se sabe ni se quiere reparar en el sentido verdadero de la vida. La violencia, en sus diversas formas, se dispara, escandaliza y abruma.
 
Estamos en un proceso de deshumanización degradante, dándose preferencia a lo que parece útil en lo material, y en demasía se obvian los valores morales y se liberan los perversos instintos. En paralelo proliferan las consultas a psiquiatras y psicólogos, mientras los confesionarios apenas tienen clientela, y raramente se acude a la dirección espiritual. El déficit de vocaciones sacerdotales y religiosas hace necesaria la llamada a la vida consagrada, ya que se precisa una nueva y renovada evangelización. Aún resuena la exhortación que Juan Pablo II hizo el 9 de noviembre de 1982 en su viaje a España: “ Desde Santiago te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor. Vuelve a encontrarte. Sé tu misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces...”
 
Si no enderezamos el rumbo seguiremos caminando por la senda errática que nos conducirá a la extinción de la civilización cristiana. Si se opta por esta vía y se consiente, y se dan por buenas determinadas leyes inicuas ( aborto, eutanasia, laicistas beligerantes, etc. ), mal porvenir le espera a la sociedad actual y a las generaciones futuras.
 
Quedan el consuelo y la esperanza que nos infunden los que obran el bien sin alardes ni ostentación. Son los sembradores de la semilla que fructificará en un árbol nuevo.
 

1 comentario:

  1. Desgraciadamente, todos esos valores están desapareciendo y no hay esperanza, a corto plazo, de que vayan a estar de moda en un futuro próximo!
    Miguel

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