LAS RECETAS DEL DOCTOR " CUM FRAUDE "

  

 

 

 

 

 

 

Dejemos pasar unas semanas o meses, para comprobar lo que darán de sí las recetas del Doctor “ cum fraude “ Sánchez, anunciadas en el Debate de la Nación, haciendo suyas las de Podemos y otras formaciones radicales de izquierda. El susodicho, dada su poca credibilidad y la obsesión por mantenerse en el poder, podría acabar bailando La Yenka: “ ...Izquierda, izquierda, derecha, derecha. Adelante, detrás, un dos tres...”. Depende de cómo le vaya y las vea venir, aunque él y la derecha es un oxímoron.

 

Le ha tomado gusto a decir que es víctima del complot de los que “ fuman puro “, del liberalismo capitalista, según él , sin conciencia social ni moral. En su persona se encarna la virtud, y en sus adversarios el pecado, repartiendo las credenciales del progresismo demócrata y reprobando a los que no considera incluidos en su peculiar “ ortodoxia “. Resultando, por ejemplo, que son buenos los que apuestan por la “ cultura de la muerte “, y perversos los defensores de la vida desde el momento de la concepción. Sería excesivamente prolijo enumerar las muchas barbaridades y desafueros cometidos por él, sus conmilitones y compañeros de viaje, por ser sobradamente conocidas.

 

En el Debate mencionado, las izquierdas, los nacionalistas y algunos melifluos, han insistido sobre el peligro de que el centro-liberal y las derechas, en solitario o en coalición, llegaran a alcanzar el Gobierno de la Nación. Se puede asegurar que aquellas formaciones harán todo lo posible para que ello no suceda. Otra cosa es que lo impidan. Los melifluos son hojas que vuelan empujadas por el viento.

 

Las medidas efectistas y populistas pueden engatusar a una buena parte de la gente durante un tiempo. Pero son un “ boomerang “, que se estrella contra la cabeza de quien lo lanzó, cuando no repercuten en favor del bien común y del bienestar generalizado.