EL SELLO

 La próxima puesta en circulación del sello conmemorativo del centenario del Partido Comunista de España, que llevará a cabo la empresa pública Correos, es un ultraje a todas las víctimas de dicho Partido y a las que sufrieron y sufren las consecuencias criminales del totalitario comunismo internacional, en cualquier lugar y época en donde se ha ensañado con sus garras y mostrado su verdadero rostro. Baste recordar, está constatado históricamente, que en el siglo XX el número en millones de sus víctimas mortales en Rusia superaron con creces a las del holocausto nazi. Y si se suman a aquéllas las causadas por el comunismo en China, parece increíble su extendida crueldad y ejercicio del exterminio en masa.

 

La contribución del PCE a la Transición democrática española y a la reconciliación, no justifica la emisión del sello de marras con la hoz, el martillo, la estrella roja y los colores de la bandera republicana. Por el contrario, incita al recuerdo de Paracuellos, las checas, la persecución religiosa y las demás atrocidades del comunismo español, integrado en el Frente Popular, que estaban en el olvido, y que el actual Gobierno social-comunista pretende blanquear.

 

En fin, ya que está penado hacer apología del franquismo y se homenajea con un sello al comunismo, habrá que explicar a los que lo desconozcan, aunque sea “ de tapadillo “, lo que fue el primero, con sus luces y sombras; y  “ a las claras “ el pasado negro y sanguinolento del segundo. Nada impide poner el sello boca abajo.