A través de las redes se difunden opiniones, noticias, ofertas, verdades, mentiras, engaños, buenas y malas intenciones. Es decir: “ Hay de todo como en botica “. Pero conviene saber qué comprar, tener un criterio de selección y percatarse de la intencionalidad y fiabilidad del vendedor, para que “ no te dé gato por liebre” ni productos caducados o con etiquetas falsas. Si la mercancía expuesta no ofrece la garantía deseada, detectable por la vista, olfato o tacto, es preferible no adquirirla ni recomendarla por mucho que insistan los dependientes.
Los envíos repetidos de wasaps, con el mismo o
similar contenido, llegan a producir hastío y cierto rechazo en muchos
receptores, incluso en los que los veían con agrado en las primeras ocasiones. Y
es que, además de la pérdida de tiempo que conlleva visionarlos una y otra vez,
hay que tener presente que comer excesivamente, aun tratándose de una buena
vianda, empalaga. Los bocados exquisitos se sirven en pequeñas raciones. Pero
hay quienes prefieren llenar el plato hasta el borde y repetir, a riesgo de
empacharse.
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