Escandalizan los anatemas lanzados contra VOX, que apoyó la candidatura del líder popular Núñez Feijóo en la Sesión de Investidura, y el nulo escrúpulo del socialismo “ sanchista “, las extremas izquierdas y los separatistas, para aceptar y formar un “ totum revolutum “, en contra del aspirante mencionado. Conglomerado opositor del que forma parte BILDU, brazo político de la extinta y criminal banda terrorista ETA, que no cesa de homenajear a los asesinos y humillar a las victimas.
La trayectoria de la banda es bien conocida, como la de sus cómplices, encubridores y beneficiados.
PP y VOX son partidos distintos. Ambos son constitucionales, respetuosos con la legalidad y defensores de la igualdad, compartiendo bastantes postulados comunes y difiriendo en otros. Les une claramente la defensa, unidad e integridad de la Nación española, sus símbolos y la lealtad a la Corona. Por eso, es un sarcasmo, falacia y monstruosidad política rasgarse las vestiduras por la acción e ideología políticas de VOX, mientras se acepta como “ normal “ que BILDU esté en las Instituciones y dé lecciones de democracia y derechos humanos.
En el País Vasco han callado las pistolas. Hay una aparente calma. Los oídos y ojos de BILDU escudriñan. El recuerdo del sanguinolento color infecta aún el aire. Las prendas de luto permanecen, por si acaso, en el arcón.
¡ Y que haya un personaje, soberbio y sin agallas, que estimule y se preste a tanto desafuero y escarnio ! ¡ Vaya bicho el Pedro Sánchez de marras ! Para “ matar a una paloma “, le encarga a un vil sicario el “marrón “.
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